Denuncian montaje mediático del oficialismo en pleno colapso sanitario en Granma(video)
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 23 de noviembre de 2025
Una nueva señal del deterioro profundo del sistema de salud en Cuba vuelve a encender las alarmas en la ciudad de Bayamo.
El Hospital Carlos Manuel de Céspedes, principal centro asistencial de la provincia de Granma, enfrentó en la noche de este martes un colapso total debido al aumento repentino de pacientes afectados por un misterioso virus que circula con fuerza en la región.
Las denuncias, difundidas inicialmente por el perfil de Facebook La Tijera, han generado gran preocupación entre la población que, una vez más, queda atrapada entre la opacidad oficial y la dura realidad hospitalaria.
En redes sociales circulan testimonios e imágenes que muestran la saturación absoluta del centro, donde el Servicio de Urgencias quedó desbordado.
Una fuente interna del hospital confirmó a La Tijera que la situación alcanzó un punto crítico cuando todos los pacientes fueron trasladados de manera súbita hacia la UCI.
La causa no fue una mejora en la organización ni un procedimiento excepcional: se trataba, según los propios trabajadores, de un movimiento precipitado para permitir que un camarógrafo del oficialismo grabara escenas que simularan orden y control justo antes de la llegada de una ambulancia.

En palabras de la fuente, se buscaban camillas “de donde no había”, mientras el personal era obligado a reorganizar el caos en cuestión de minutos. Todo para montar un “show” destinado a proyectar una imagen de eficiencia ante la opinión pública. “¡Teatro, puro teatro!”, expresaron varios trabajadores, indignados por lo que consideran una burla a los pacientes y al personal médico que lucha sin recursos.
Lo que las cámaras no mostraron fue la realidad: médicos y enfermeros exhaustos, largas esperas, falta de medicamentos esenciales y un hospital sin herramientas básicas para responder a la emergencia.
La crisis sanitaria en Granma se profundiza mientras la población continúa sin información clara y las autoridades insisten en una narrativa de control que contrasta cada vez más con el sufrimiento cotidiano de los ciudadanos.