Las autoridades de la Empresa Cubana de Petróleo (CUPET) actualizaron este 25 de agosto la situación de disponibilidad de keroseno y alcohol de cocina en las bodegas, confirmando que, al menos en Villa Clara, no hay keroseno disponible para la entrega durante este mes.

Esta situación agrava las dificultades de muchas familias que dependen de estos combustibles para la preparación de alimentos, especialmente en un contexto de apagones prolongados.

En cuanto al alcohol de cocina, de un plan previsto de 84 metros cúbicos, todavía no ha comenzado la distribución, generando preocupación entre los consumidores que dependen de estas alternativas energéticas.

CUPET aseguró que se mantienen las coordinaciones necesarias para reanudar la entrega lo antes posible, aunque no se precisó una fecha concreta para Villa Clara. La empresa indicó que esta realidad refleja la situación nacional.

Paralelamente, la Empresa de Gas Licuado informó sobre su estrategia de distribución en La Habana, Artemisa y Mayabeque, luego de recibir el producto en el puerto habanero, cuya llegada aún no se ha confirmado.

El objetivo declarado es garantizar una venta equitativa que beneficie a la mayor cantidad de clientes posible en medio de la alta demanda.

El plan incluye alcanzar todos los municipios de las tres provincias, con un cronograma diario según la cantidad de clientes por punto de venta. Se priorizará a quienes quedaron pendientes de compras desde el ciclo de febrero hasta el día 27 de junio y se limitará la venta a un solo cilindro por cliente, evitando el acaparamiento. Además, se informará diariamente la disponibilidad de cilindros tanto presencialmente como a través de los canales digitales institucionales.

Pasados los primeros cinco días de venta, se dará a conocer un cronograma actualizado según la disponibilidad real del producto.

La realidad cotidiana de los cubanos continúa marcada por la escasez: la mayoría sigue sin gas licuado y sin alternativas de CUPET como keroseno o alcohol de cocina. Las familias deben enfrentar nuevas semanas con restricciones y planificación cuidadosa para poder cocinar y satisfacer necesidades básicas, mientras las autoridades buscan coordinar la distribución de los recursos limitados de forma más organizada y transparente.

Esta situación mantiene en alerta a los ciudadanos, quienes monitorean constantemente los canales oficiales de CUPET para recibir información sobre la disponibilidad de combustibles y gas licuado, conscientes de que cada retraso impacta directamente en su vida diaria.

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