"¿Y por qué es catedral? Bueno, la catedral del robo y del mal servicio y donde todos los soderos, sin excepción de ninguno, no dan la norma que debe llevar cada media bola porque ni redonda la dan", dijo un cubano ante una imagen del Coppelia de La Habana, antes conocido como la Catedral del Helado.

"Fue en sus tiempos la Catedral del Helado. Ahora es una capilla con dos sabores y bolas huecas"; "la catedral del helado inexistente"; "fue la catedral, hoy es el museo del helado" y "era, fue la mejor heladería del momento en otros tiempos. Ojalá vuelva a recuperar esa condición de ser 'catedral'. Ahora es solamente una pequeña 'iglesia'. Qué me perdone Dios por la comparación".

"Estuve hasta días antes del inicio del Covid-19 varias veces y no habían tantos sabores como antes, pero sí cuatro o cinco de los más tradicionales. También había panetelas y dulces por lo que pude gustar de las especialidades. También vendían los dulces para llevar... Es decir que la crisis es de ese periodo para acá".

"Fue la catedral del Helado. Ahora es una vergüenza y a los habaneros solo nos trae nostalgia por los gratos momentos que allí pasamos y tristezas por ver en lo que lo han convertido, sin contar que las nuevas generaciones no saben qué es realmente el helado Coppelia".

"¡Visitar Coppelia era una maravilla! Según dicen los que han viajado, fue uno de los lugares donde más rico se tomaba helado: dulce, cremoso y con un auténtico sabor de lo que pidieras, 24 sabores, de lujo, con flan, panetela, con cake, sencillamente para escoger. Una bola, dos bolas, tres bolas, cinco bolas, la llamada ensalada, ¡por Dios! ¡Como olvidar ese sabor! Ah, y sus respectivos bizcochos, han pasado muchos años y no olvidaré nunca, el placer de sentarme arriba a tomarme un suculento helado Coppelia", recordó nostálgica una cubana.

"Era lo mejor de lo mejor. Anhelábamos ir y pasar un momento inolvidable deleitándonos con helados de exquisitos sabores, un verdadero placer. Mejor no sigo porque sufro. Largo trecho de lo que era a lo que es".

Nuestro medio se reserva la identidad de los cubanos que opinaron sobre el Coppelia de La Habana.

Recomendado para ti