Descarga gratis nuestra App

Cubano come sobras en basurero: la 'dignidad' en los escombros de Enramadas

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 12 de julio de 2025

Article feature image

En pleno centro de Santiago de Cuba, a plena luz del día y bajo la mirada pasiva de transeúntes y autoridades, un hombre se inclinó ante un cesto de basura en busca de comida.

No se trataba de una escena aislada, sino de un reflejo crudo de la crisis humanitaria que vive la Isla. Ocurrió este 12 de julio en la calle Enramadas, arteria céntrica y comercial del país, restaurada en su momento como símbolo del supuesto renacer patrimonial. Pero hoy, la miseria la atraviesa como una herida abierta.

La imagen, captada y difundida por el periodista Yosmany Mayeta Labrada, rápidamente se viralizó. No por su carácter inédito, sino porque resume una realidad ya imposible de ocultar. “Cada vez se ve más gente recogiendo sobras: niños, ancianos, madres solas. A veces hasta compiten con los perros por un pedazo de pan duro”, relata una vecina que pidió mantenerse en el anonimato. Los testimonios coinciden: escenas similares se repiten en zonas como el Parque Céspedes, la Plaza de Marte o frente al Banco Nacional.

“Ya no es cuestión de pobreza. Es hambre, abandono, desesperación. Nadie debería hurgar en un latón de basura para no morirse de inanición”, comentó otro testigo. Lo verdaderamente alarmante es que este tipo de imágenes se han naturalizado. Se ven, se comparten, se comentan... ¡y se olvidan! No hay respuestas institucionales, no hay auxilio, no hay políticas visibles que frenen esta degradación.

Mientras algunos turistas entran en cafeterías exclusivas en divisas, en la misma acera otros buscan entre desechos. El contraste es brutal, casi ofensivo. Y detrás de cada gesto de hambre hay una historia silenciada. La imagen de ese hombre comiendo de la basura es un espejo: no solo de lo que ocurre, sino de lo que hemos dejado de ver como sociedad.

Santiago de Cuba no es una excepción. Es una muestra de lo que sucede en toda la Isla. Desde La Habana hasta Guantánamo, desde Pinar del Río hasta Ciego de Ávila, la inseguridad alimentaria está desbordando todos los márgenes. Las ayudas estatales no alcanzan, los mercados están vacíos y los salarios pierden valor a diario frente a una inflación imparable.

“Detrás de la basura hay una vida. Y esa vida merece dignidad, merece pan, merece justicia”, dijo una joven que presenció la escena. Su frase resume lo esencial.





Recomendado para ti

Tambien te puede interesar