Cuba invertirá en huevos… pero no para comer: el régimen prioriza la biotecnología mientras escasea un alimento básico
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 7 de agosto de 2025

Mientras la población cubana lidia con una de las peores crisis alimentarias de su historia reciente, el régimen ha anunciado una millonaria inversión… en huevos. Pero no serán para el plato. Se trata de un proyecto científico para producir huevos SPF (libres de gérmenes patógenos específicos), esenciales para investigaciones en biotecnología, desarrollo de vacunas y diagnóstico de enfermedades.
La iniciativa está a cargo del Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio (Cenpalab), entidad que forma parte del grupo estatal BioCubaFarma. Según la prensa oficialista, la propuesta responde a la necesidad del país de reducir su dependencia de importaciones en un área estratégica como la salud pública. Actualmente, estos huevos deben traerse del extranjero, con altos costes para una economía cada vez más asfixiada.
“Se trata de garantizar la soberanía científica”, declaró José Benito de Armas, director de Cenpalab, quien explicó que el país pretende usar tecnologías y líneas genéticas nacionales para producir huevos SPF, fundamentales en laboratorios y centros de investigación.
Sin embargo, la noticia no ha sido bien recibida por muchos cubanos, que ven cómo el precio de un solo huevo para consumo humano ha alcanzado los 110 pesos en La Habana. Un cartón de 30 huevos puede superar los 2.700 pesos cubanos, más que una pensión media en la isla.
La escasez crónica de huevos comestibles responde al desplome de la industria avícola. Según Jorge Luis Parapar, presidente del Grupo Empresarial de Alimentos y Aves (Gealav), más de 1.3 millones de gallinas ponedoras se han perdido por la falta de pienso y recursos básicos, reduciendo drásticamente la capacidad de abastecimiento nacional.
Pese a la gravedad de esta situación, el gobierno ha optado por canalizar recursos hacia este nuevo proyecto científico. Ya se han comenzado a instalar equipos especializados para la crianza de aves en condiciones estrictamente controladas, con el fin de garantizar la calidad sanitaria de los huevos destinados a laboratorios.
Mientras el cubano de a pie lucha por conseguir alimentos básicos, el régimen apuesta por una ciencia que —aunque estratégica— resulta ajena a la urgencia cotidiana de millones. Una vez más, se prioriza la “soberanía tecnológica” sobre el plato vacío.