Respuesta de Sandro Castro sobre su primo “el Cangrejo” reaviva el debate sobre los herederos del poder en Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ martes 9 de diciembre de 2025
Sandro Castro volvió a convertirse en tema de conversación en redes sociales tras abrir una dinámica de preguntas y respuestas en sus historias de Instagram.
El nieto de Fidel Castro, conocido por su vida de lujos y su presencia polémica en el ámbito digital, invitó a sus seguidores a escribirle con la frase: “Hazme una pregunta”.
Una de las interrogantes más llamativas no tardó en llegar: “¿Cómo es la relación con tu primo el cangrejo?”.
La respuesta de Sandro fue corta, pero suficiente para encender las redes: “AMBOS NOS RESPETAMOS, ÉL EN SUS COSAS, YO EN LAS MÍAS. NOS LLEVAMOS BIEN”, escribió en mayúsculas, en una aparente mezcla de distancia diplomática y voluntad de evitar polémicas innecesarias.
Aunque la historia fue eliminada horas después —al igual que otras de esa misma ronda— la publicación ya había sido capturada y replicada por distintos usuarios, reavivando el debate sobre las dinámicas internas y el estilo de vida de los herederos del poder en Cuba.
La referencia al “Cangrejo” no requiere presentación para quienes conocen las élites castristas. El apodo corresponde a Raúl Guillermo Rodríguez Castro, nieto de Raúl Castro e hijo de Débora Castro Espín y del fallecido Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, quien fue jefe del conglomerado militar GAESA hasta su muerte en 2022.
Apodado “el Cangrejo” por razones que nunca se han explicado públicamente, Raúl Guillermo ha tenido un rol central como jefe de seguridad de su abuelo, además de actuar como asesor estratégico. Se le considera una figura de alto poder dentro del círculo íntimo de Raúl Castro, moviéndose siempre en las sombras del aparato de seguridad del Estado.
A pesar de su bajo perfil en redes, filtraciones y reportes independientes lo han ubicado en eventos exclusivos, viajes internacionales y contextos de evidente privilegio.
Por su parte, Sandro Castro, hijo de Alexis Castro Soto del Valle, también se ha convertido en un personaje recurrente en redes sociales. Desde autos deportivos hasta estancias en hoteles de lujo, su estilo de vida ha sido una ventana pública a los privilegios que rodean al clan Castro. Uno de los momentos más polémicos ocurrió durante la pandemia, cuando presumió el Mercedes Benz que conducía, provocando rechazo generalizado.
A diferencia del “Cangrejo”, Sandro parece disfrutar de la exposición pública, aunque suele borrar las historias más controversiales antes de que cumplan 24 horas. Las respuestas eliminadas en esta reciente dinámica confirman ese patrón: decir lo justo, generar curiosidad y desaparecer el rastro.
La declaración sobre su relación con el “Cangrejo” —“nos respetamos… nos llevamos bien”— deja entrever una convivencia cordial, pero también cierta distancia entre las distintas ramas del clan Castro, cuyas interacciones suelen mantenerse lejos del escrutinio mediático.
Ambos representan la cara más visible de una generación nacida en la cúspide del poder, alejada de la narrativa revolucionaria de sacrificio y austeridad que la familia Castro promovió durante décadas.