El presidente de Estados Unidos Donald Trump lanzó una advertencia contundente al empresario tecnológico Elon Musk: podría enfrentar “graves consecuencias” si decide apoyar a candidatos demócratas en las elecciones legislativas de 2026.

Durante una entrevista con NBC, Trump aseguró que la ruptura con Musk es definitiva y que cualquier intento del magnate de intervenir políticamente será respondido con acciones desde la Casa Blanca.

El distanciamiento entre ambos personajes se ha intensificado en las últimas semanas. Musk criticó abiertamente el proyecto de ley fiscal impulsado por Trump, calificándolo como una “abominación repugnante” que incrementará el déficit federal. En respuesta, Trump declaró: “Si lo hace, tendrá que pagar las consecuencias por eso”, sin detallar en qué consistirían dichas represalias.

La situación es delicada, ya que las compañías de Musk —Tesla, SpaceX y Starlink— mantienen numerosos contratos con el gobierno federal. El propio Trump insinuó que estas relaciones contractuales podrían ser vulnerables a decisiones políticas. Además, el mandatario subrayó que no buscará reconciliarse con Musk: “No tengo intención de hablar con él”, afirmó categóricamente.

El conflicto escaló aún más cuando Musk sugirió, a través de publicaciones en la red social X (anteriormente Twitter), que Trump podría estar vinculado al caso del delincuente sexual Jeffrey Epstein. Aunque eliminó posteriormente estos mensajes, la acusación encendió aún más la disputa pública. Trump desestimó las insinuaciones como “noticias viejas”, reiterando que nunca estuvo relacionado con Epstein.

Líderes republicanos intentan contener los daños. El vicepresidente JD Vance reconoció que la actitud de Musk fue un error, aunque lo atribuyó a una reacción emocional. “Si Elon se calmara un poco, todo estaría bien”, comentó Vance, quien también defendió la controvertida reforma fiscal.

El conflicto ya ha tenido repercusiones económicas. Las acciones de Tesla cayeron un 15 % en la Bolsa de Nueva York, ante el temor de que el gobierno federal pueda cancelar contratos o reducir subsidios esenciales para el desarrollo de tecnologías limpias.

El caso Epstein sigue siendo un punto de tensión clave. Musk sugirió que Trump figura en los archivos relacionados con Epstein, insinuando que este hecho podría estar motivando su hostilidad. Aunque la Casa Blanca desestima estas afirmaciones, el tema ha contribuido a profundizar el deterioro de la relación.

En el contexto de las elecciones de 2026, esta confrontación podría tener efectos significativos. Musk insinuó que podría usar su fortuna para respaldar a candidatos demócratas, lo que podría alterar el equilibrio de poder en el Congreso. Mientras tanto, la pugna entre dos de las figuras más influyentes de Estados Unidos continúa generando incertidumbre tanto en el ámbito político como en el económico.

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