La preocupación y la incertidumbre envuelven a una familia habanera tras la desaparición de Jonathan Ortiz, un joven de 26 años residente en el barrio de La Palma, municipio Arroyo Naranjo.

Jonathan fue visto por última vez el martes 6 de mayo alrededor de las 9:00 AM, cuando salió de su casa para trabajar como transportista privado en su triciclo eléctrico, como hacía diariamente. Desde entonces, no ha habido noticias sobre su paradero.

El joven vestía una camiseta gris, short de mezclilla azul y tenis grises. Su desaparición genera consternación en la comunidad, que se ha unido para compartir su foto y datos en redes sociales, con la esperanza de que alguien pueda aportar información que conduzca a encontrarlo. Se han habilitado los teléfonos +53 55157193 y +53 52975118 para cualquier persona que pueda colaborar en la búsqueda.

Este caso se suma a una preocupante tendencia de desapariciones en el país. En las últimas semanas, se han reportado otros casos similares, como el de Luis Daniel Peña, de 19 años, desaparecido en Santiago de Cuba desde el 28 de abril o el de María de los Ángeles Fuentes, una mujer de 32 años cuyo rastro se perdió en Ciego de Ávila el pasado primero de mayo.

Familiares y activistas denuncian la falta de mecanismos efectivos para la búsqueda inmediata de personas desaparecidas en Cuba, así como la escasa cobertura que estos casos suelen recibir en los medios oficiales.

Redes sociales y medios independientes como La Tijera se han convertido en herramientas esenciales para visibilizar estos hechos y presionar por respuestas.

La incertidumbre es total. “Dios permita que no haya sucedido una desgracia y que el joven aparezca pronto sano y salvo”, se lee en el mensaje compartido por allegados. Mientras tanto, la familia de Jonathan Ortiz vive horas de angustia, aferrados a la esperanza de recibir una llamada, una pista, cualquier señal que les devuelva a su hijo.

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