"Las condiciones de este albergue son muy malas, debemos hacer nuestras necesidades en un cubo, pues no tenemos baño, el agua que llega está contaminada. En una habitación hubo un brote de chinches y varias personas se han enfermado de la piel", dijo Olaida Trujillo al medio independiente Diario de Cuba.

Trujillo, de 50 años, lleva los últimos cinco en un albergue estatal en el municipio habanero de Playa. En ese local vive en condiciones infrahumanas y los constantes reclamos que tanto ella como otras familias han hecho a las autoridades por la pésima situación constructiva del inmueble han caído en saco roto, señaló la citada fuente.

"Desde que vivo aquí he ido al Gobierno de Playa, a la Dirección Municipal de Vivienda y a la Asamblea Nacional del Poder Popular. En todos esos organismos hemos presentado cartas en las que explicamos las malas condiciones en que vivimos y que necesitamos solución, pero nadie nos hace caso. Yo tuve que improvisar una cocina y un baño con tablas de madera. Es un gran abuso'', contó Trujillo. 

''Hace unos días atrás decidieron quitarnos una libreta que nos daban para adquirir alimentos a precios más bajos. Nos las quitaron a pesar de que mi hija de cinco años está diagnosticada con bajo peso. Vivimos en malas condiciones, con un baño improvisado, ventanas rotas, humedad en la habitación'', contó Ivón Lazo, otra de las mujeres que vive en el albergue. 

Según Diario de Cuba, en el albergue viven cerca de 180 personas, entre ellas diez menores de edad. Uno de ellos es un bebé de apenas pocos meses de vida. 

"El local estatal, ubicado en la esquina de 89 y 21, en el reparto Buenavista, era un antiguo círculo infantil llamado El Camarón Encantado, que el Gobierno decidió transformar en albergue ante la cantidad de familias habaneras que se han quedado sin vivienda por el paso de huracanes o por los frecuentes derrumbes", reseñó el citado medio.

Recomendado para ti