Autoridades de Las Tunas culpan de la suciedad a la población
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 29 de septiembre de 2025

En Las Tunas, la crisis de la higiene urbana ha alcanzado niveles alarmantes y, para colmo, las autoridades culpan a los propios ciudadanos y negocios privados por el desastre. Aunque admiten fallas en la gestión de los servicios comunales, dirigentes locales insisten en que el mal estado de la ciudad se debe al mal comportamiento de la población y al incremento de residuos generados por los negocios privados.
El primer secretario del Partido Comunista en la provincia Osbel Lorenzo Rodríguez señaló que la recogida de desechos sólidos es uno de los problemas más graves en la cabecera territorial. Reconoció carencias organizativas en los servicios comunales, pero criticó a los vecinos por arrojar escombros y podas en lugares no autorizados.
No quedó detrás en esto de criticar al pueblo la gobernadora Yelenys Tornet aunque admitió la escasez de camiones y tractores, y anunció reorganizaciones y un aumento de carretoneros, además de la promoción de contratos con empresas privadas de recogida de basura.
Sin embargo, la población denuncia que estas medidas no son suficientes y que las acciones concretas brillan por su ausencia. Una encuesta del periódico 26 reveló que el 81% de los tuneros percibe microvertederos espontáneos, acumulación de escombros en plena vía pública y quema indiscriminada de basura, lo que refleja un deterioro evidente del entorno urbano.
Los vecinos califican la situación de insoportable y señalan la aparente indiferencia de las autoridades como principal causa del problema.
El deterioro de la higiene no es exclusivo de Las Tunas. Otras ciudades cubanas, como Santa Marta en Matanzas o alrededores de hospitales como "Hermanos Ameijeiras"en La Habana, muestran vertederos gigantescos que afectan la salud pública y ponen en riesgo a los más vulnerables.
La proliferación de olores, roedores y mosquitos convierte la vida cotidiana en un desafío y evidencia la incapacidad del sistema para garantizar servicios básicos.
Mientras tanto, los tuneros reclaman soluciones reales y efectivas, no solo sanciones a la ciudadanía. La sensación de abandono y la pérdida de sentido de pertenencia generan un bochorno colectivo, en un territorio que hace apenas unos años se consideraba limpio y ordenado.