La provincia cubana de Artemisa, en el occidente del país, muestra un incremento del embarazo en adolescentes, incluyendo aquellas con edades inferiores a los 15 años.

Así lo revela un reporte de la prensa oficialista local, que cita los datos sobre natalidad y mortalidad infantil en el territorio. En el último año, se registraron 4 631 nacimientos en Artemisa, 458 menos que en 2021. El 16,6 % de los alumbramientos correspondió a madres de entre 15 y 19 años.

En 2021, el municipio de Alquízar mostró la mayor tasa, al informar 91,9 nacimientos por cada mil mujeres en estas edades, un indicador que duplicó la expuesta por la mayoría de las localidades. El último informe de fecundidad, en su edición de mayo de 2022, de la Oficina Nacional de Estadística e Información en Artemisa, también señala que Alquízar registró la más alta tasa de fecundidad general, con 52,2 nacimientos por cada mil mujeres en edad fértil.

La especialista en primer grado en Genética Clínica, Gloria Lidia Peña Martínez, advierte de un aumento en las estadísticas de las menores de 15 años. “Por lo general provienen de familias disfuncionales, con bajo nivel cultural, económico… que residen en asentamientos rurales; aunque hay excepciones”, dijo al Periódico Artemisa.

Como factor de incidencia, mencionó, entre varios otros, la carencia de tabletas anticonceptivas y condones. “En este fenómeno influyen múltiples factores: el inicio cada vez más temprano de las relaciones sexuales, el consumo por las vías inadecuadas de los temas de sexualidad, la preocupación de las féminas a no ser aceptadas dentro del grupo social, el libertinaje sin la adecuada percepción de riesgo y, en los últimos tiempos, se suma la carencia de tabletas anticonceptivas y condones”, expuso.

Por otro lado, mencionó que, por lo general, en la entrevista rutinaria a las gestantes, aseguran que han tenido relaciones con un hombre mayor de edad. “Debe existir una ley que proteja a la menor frente a tales situaciones, pues en otros países la justicia arremete severamente contra quienes vulneren la integridad de la menor”, subrayó la especialista.

Peña advirtió que el embarazo en edades tempranas implicaba rupturas de las adolescentes con la vida escolar y las actividades propias de esas etapas, con un impacto negativo en sus vidas. También representa altos riegos biológicos.

“Podemos mencionar la preeclampsia, la sepsis, las anemias, el bajo peso al nacer y la prematuridad. También son frecuentes los traumatismos a la ahora del parto, por las diferencias entre el tamaño del feto y la pelvis de la madre, así como malformaciones congénitas también comunes en los embarazos que ocurren en las edades extremas de la vida”, explicó.

Varias provincias cubanas reconocen un aumento del embarazo en adolescentes, vinculándolo a la escasez de condones y de píldoras anticonceptivas. En contraste, Cuba, que hoy sufre una de las peores crisis de su historia, expone los niveles más bajos de fecundidad de la región.

Recomendado para ti