Tensión, llanto y desesperación se vivieron fuera de la escuela primaria de Uvalde, Texas donde esta semana se registró un mortal ataque que cobró la vida de 19 niños y dos adultos.

Imágenes del momento llegan a las redes sociales y dejan ver a algunos de los padres fuera del centro educacional desesperados por el sonido de los tiros y tratando de ingresar al colegio.

Asimismo, se aprecia el trabajo de agentes del orden que acordonaron el área e intentaron contener a las personas presentes en el lugar.

Padres en el suelo, policías que impedían cruzar sus delimitaciones, gritos y mucho miedo se aprecia en las imágenes que llegan a las redes sociales sobre la masacre que protagonizó el joven de 18 años Salvador Ramos.

Un autobús escolar se aprecia también en el video, mientras algunos policías, muy cerca de él, impiden a algunas personas ingresar al centro estudiantil.

Cuando se produjo la masacre, la escuela estaba a pocas horas de finalizar el curso escolar.

Autoridades identificaron al autor de la masacre como Salvador Ramos, de 18 años. Reportes indican que el joven fue abatido por la policía después del tiroteo que hasta el momento ha dejado un saldo de 21 fallecidos, 19 niños y dos profesores de la escuela.

Greg Abbott, gobernador del estado, dijo en una conferencia de prensa la víspera, que Ramos llegó a la escuela con una pistola y se cree que también un rifle y “disparó y mató, de manera horrible e incomprensible” a más de una veintena de personas.

Asimismo, trascendió que Ramos fue víctima del bullying cuando era niño porque tenía dificultades en el habla y por la complicada situación financiera de su familia, según publican medios estadounidenses como el Washington Post y la CNN tras hablar con amigos y compañeros de clase del asesino.

La madre de Ramos, Adriana Martínez, dijo en declaraciones a la prensa entre lágrimas que su hijo tuvo “sus razones para hacer lo que hizo”.

"No tengo palabras para decir porque no sé lo que estaba pensando. Él tenía sus razones para hacer lo que hizo", comentó la señora entre lágrimas a Paco Santana, reportero del Noticiero de Televisa.

De igual modo, Martínez pidió que "no lo juzguen" y se disculpó por los niños fallecidos y las familias que sufrieron tan terrible pérdida. "Yo no más quiero a los niños inocentes que murieron que me perdonen. Perdonen a mi hijo, yo sé que él tiene sus razones".

Ella aseguró que su hijo "era bien calladito, bien callado, era muy penoso. Él no le molestaba a nadie, él no le hacía daño a nadie" y en otra entrevista comentó que, aunque "podía ser agresivo" si perdía la cabeza, "no era un monstruo".

Por su parte, su abuelo comentó que no sabía que su nieto había comprado hace poco tiempo dos rifles estilo AR-15.

"No me gustan las armas. No puedo estar cerca de las armas", indicó Rolando Reyes, de 72 años, a Matt Gutman de la cadena ABC News.

El señor agregó que si lo hubiera sabido lo habría denunciado. "Odio cuando veo todas las noticias y todas esas personas a las que les disparan".

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