La termoeléctrica "Antonio Guiteras", principal bloque unitario del país, presentó una nueva avería este 29 de julio debido a un salidero en su caldera, lo que obligará a detener la planta por al menos cuatro días.

Esta instalación, ubicada en Matanzas, tiene más de 36 años de operación continua y lleva más de 16 años sin recibir mantenimiento capital. Su deterioro progresivo es crítico, ya que utiliza un tipo de combustible local con alto contenido de azufre que acelera el desgaste de sus componentes.

La salida de "Guiteras" profundiza la crisis del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), con un déficit de generación estimado en 1.992 MW. La Unión Eléctrica (UNE) ha advertido sobre apagones masivos en todo el país para enfrentar esta situación.

A esta avería se suman otros eventos que afectan gravemente la capacidad de generación. La planta Energás Varadero también está fuera de servicio por problemas con la excitatriz. Otras unidades térmicas que no están funcionando actualmente son la unidad 3 de la CTE Santa Cruz, la unidad 6 de la CTE Renté y la unidad 2 de la CTE Felton. Además, están en mantenimiento la unidad 2 de Santa Cruz y la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos.

La red energética nacional está severamente afectada y los cortes del servicio eléctrico continúan incrementándose en duración y frecuencia, afectando a millones de cubanos.

La situación se agrava también por la indisponibilidad de 94 centrales de generación distribuida, lo cual representa una pérdida de 825 MW. Por otro lado, las patanas de Regla tienen tres motores fuera de operación por falta de combustible, con una afectación adicional de 28 MW.

La combinación de averías técnicas, mantenimiento atrasado y escasez de combustible ha llevado al sistema eléctrico cubano a uno de sus peores momentos en décadas.

Hasta el momento, no se han anunciado soluciones estructurales a corto plazo. Las reparaciones en curso, los mantenimientos programados y la falta de recursos hacen que el pronóstico continúe siendo desfavorable para los próximos días. El panorama energético de Cuba se mantiene en estado crítico, y la incertidumbre sobre cuándo se estabilizará, persiste.

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