El proceso judicial por la muerte de Diego Armando Maradona fue declarado nulo por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro, debido a un escándalo que involucró a una de sus integrantes, la jueza Julieta Makintach. Esto obliga a comenzar un nuevo juicio desde cero, con la designación de un nuevo tribunal.

La decisión fue comunicada oficialmente el jueves 23 de mayo por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, quienes explicaron que la participación de Makintach, protagonista de un documental que incluyó grabaciones dentro de la sala sin autorización, comprometió la validez de todo el proceso. "Los actos serán declarados nulos", afirmó Savarino, quien remarcó que la conducta de su colega perjudicó tanto a las partes involucradas como a la credibilidad del tribunal.

“La doctora Makintach marcó un perjuicio para las partes y para los jueces del tribunal. Consideramos que su intervención constituye una causal de nulidad del debate”, sentenció Savarino, dejando en claro que no puede continuar un proceso judicial afectado por irregularidades de esta magnitud. Según lo dispuesto, todo el juicio se retrotraerá a la etapa de ofrecimiento de pruebas (audiencia 338), y el caso deberá ser sorteado para que sea tratado por un nuevo cuerpo judicial.

Por su parte, la jueza Di Tommaso utilizó una frase emblemática del propio Maradona para expresar su posición: “Hubo una persona que se equivocó y pagó, y está pagando, pero no es la Justicia. La Justicia no se mancha”.

La decisión provocó una profunda conmoción entre los familiares del exfutbolista. Dalma y Gianinna Maradona, presentes en la audiencia, no pudieron contener las lágrimas al conocer la anulación del juicio. Su abogado, Fernando Burlando, las consoló en medio del desconcierto generado por la noticia.

El juicio había comenzado el 11 de marzo y se habían celebrado 20 audiencias, en las que declararon testigos y se presentaron pruebas clave. Los acusados son siete profesionales de la salud imputados por “homicidio simple con dolo eventual”, acusados de haber actuado de forma negligente, temeraria e indiferente en el tratamiento del exfutbolista durante sus últimos días.

Entre los acusados se encuentran el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el enfermero Ricardo Almirón y el médico clínico Pedro Di Spagna. Por su parte, la enfermera Dahiana Madrid será juzgada en un proceso por jurado, separado del resto, por decisión de su defensa.

Maradona murió el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años, en una casa alquilada en el barrio San Andrés, en Tigre, apenas tres semanas después de haber sido operado de un hematoma subdural. Según la investigación del Ministerio Público Fiscal, su equipo médico actuó con una “asistencia deficiente y sin controles adecuados”, lo que desembocó en un desenlace fatal que, aseguran los fiscales, “pudo haberse evitado”.

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