El humorista Ulises Toirac compartió en sus redes sociales un escrito dedicado a Pablo Milanés tras la noticia de su fallecimiento en la madrugada del martes en Madrid, España.
Pablo falleció a los 79 años dejando una inmensa obra y el cariño de generaciones de cubanos.
Para Ulises él es "un referente muy especial por lo humano. Fue de la devoción a la crítica. Representa la tormenta de las emociones, la pelea de los principios con los sentimientos".
En su texto, titulado "La vulnerabilidad del poeta", el humorista muestra su gran admiración no solo por el artista, sino por el gran ser humano que fue.
A continuación reproducimos íntegramente sus palabras:
El ser humano nace esponja y va perdiendo esa capacidad de absorber poco a poco en el transcurso de la vida, en la medida en que todo lo absorbido se deposita y... en tanto forma ideas, principios, sentimientos, lógica, gustos, va quitando capacidad de absorción. Aunque ésta continúe toda la vida en realidad, cada vez va menguando la capacidad de variar lo que ya hay formado en el interior.
Y en mi estúpido criterio, son los puntos cardinales los que con mayor celeridad se asientan, los que luego menos varían. Ellos se solidifican y manejan incluso el vector de absorción. Sin embargo el ser humano no es un monolito atemporal. A menos que se merezca una inmensa lástima por perderse lo más hermoso de la vida: crecer por dentro.
Pablo (y no lo conocí de cerca) tiene que haber librado miles de batallas para mantenerse coherente con sus puntos cardinales. Las fracturas en este caso vienen con un inmenso dolor de protagonista y más siendo poeta, cuyo cardumen es precisamente procesar la realidad y convertirla en ideas e imágenes. Y hay que tener la valentía de ser sincero. A riesgo de que te acusen de incoherente. Porque la coherencia va más profunda. Va con esos puntos cardinales. Pablo reflejó esa batalla y esa valentía. Siendo además un creador... no importante, sino leyenda. Tuvo que haberlas tenido para sufrir encierro, y vejamen y mantener sus puntos cardinales contra la lógica personal en aras de algo que consideraba superior. Tuvo que haberlas sufrido luego para el desencanto y la tristeza guiado por sus puntos cardinales. Y encima mantener su candor y su poesía.
Pablo Milanés es un referente muy especial por lo humano. Fue de la devoción a la crítica. Representa la tormenta de las emociones, la pelea de los principios con los sentimientos.
Su obra marca un punto importante. En la trova y en la música cubana toda. De todos los de la Nueva, el más reverente con la Vieja sin dejar de aportar a la ruptura y la evolución. Lírico, cubano, inmenso, Pablo es el sabor de los años para muchos de nosotros.
Un hombre es el resultado de su obrar en su tiempo. Un creador mítico hace de su obra, el tiempo del resto de los mortales.
Lleva tu luz contigo, es suficiente. Nadie la puede apagar.