El boxeador cubano Robeisy Ramírez reaccionó el martes con recelos hacia la apertura del gobierno castrista al boxeo profesional, luego de que autoridades deportivas de la isla anunciaran la nueva postura respecto de tales circuitos de competición.
“No pierdo la esperanza de que todos los boxeadores cubanos disfruten de las mismas libertades y oportunidades que yo. Pero he aprendido a no creer todo lo que se lee y se oye. Saque sus conclusiones”, expresó el pugilista desde sus redes sociales.
Ramírez no habla desde la ignorancia. Durante años, formó parte de la escuadra nacional y llegó a ganar con ella dos títulos olímpicos. El cienfueguero, apodado "El Tren", boxea profesionalmente hoy en Estados Unidos, donde ha obtenido importantes resultados.
De acuerdo con el anuncio, los peleadores que radican en la isla competirán en los circuitos profesionales, siempre bajo el control de la Federación Cubana de Boxeo. “Los van a explotar peleando todos los meses y les van a quitar el 90% del salario, todos esos terminan pobres y con problemas mentales de tanto golpe sin protección”, opinó un usuario en Twitter ante la publicación de Ramírez.
Las autoridades del deporte cubano defendieron la incursión del boxeo nacional en circuitos profesionales como parte de una estrategia de desarrollo que mantiene el principal objetivo de afianzar su protagonismo en lides olímpicas y mundiales.
El lunes pasado, los dirigentes del movimiento deportivo en la isla llegaron a un acuerdo con la empresa mexicana Golden Ring Promotions, con un primer tope a celebrarse el próximo mes, que enfrentará a púgiles cubanos con profesionales.
“Hace tres años y medio se comenzó un análisis serio que ha tenido como resultado el acuerdo aprobado y bien visto por la dirección del deporte del país y la Federación Cubana de Boxeo con Golden Ring Promotions, para la representación de Cuba en su ingreso al boxeo profesional”, explicó el presidente de dicha federación, Alberto Puig de la Barca.
“La continua preparación deportiva y competitiva de los boxeadores cubanos para seguir representando y poniendo el alto el nombre del boxeo cubano en todas las competencias donde forme parte y el beneficio económico que representa para boxeadores, cuerpo técnico, y triada médica que trabajan con el equipo son de los principales objetivos”, añadió.
El funcionario aseguró que el atleta recibirá el 80 % de la ganancia por la pelea realizada, mientras el 20 % va a la Federación para utilizarlo en función del boxeo. “Cada vez que un atleta va a un cartel de boxeo profesional se le paga por la pelea realizada, incluso, por asalto; de ese ingreso el boxeador tiene el 80 %, un 15 % es para su entrenador, y otro 5 % para la triada médica (psicólogo, fisioterapeuta y médico)”, detalló.
Los boxeadores cubanos podrían competir el próximo 20 de mayo en Aguascalientes, México, en el intercambio que será transmitido por ESPN KNOCKOUT para todo el territorio latinoamericano, según informó ESPN.
Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), opinó que el ingreso de los pugilistas cubanos al circuito profesional podría representar un “gran peligro para todos los campeones mundiales”.
“La tradición boxística cubana es muy rica. Ahora deben adaptarse al profesionalismo, pero desde ahora digo que sus boxeadores serán de gran peligro para todos los campeones mundiales”, dijo.
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