Juan Carlos Delpino, uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, ha levantado la voz en contra de la falta de transparencia en las recientes elecciones presidenciales, cuestionando la legitimidad del proceso que declaró a Nicolás Maduro como ganador.
En declaraciones ofrecidas al medio estadounidense The New York Times y posteriormente en un comunicado difundido en redes sociales, Delpino expresó su preocupación por la ausencia de pruebas que respalden los resultados anunciados por el CNE. "Como rector principal, lamento no haber logrado que se cumplieran las normas necesarias para unas elecciones justas y aceptadas por todos", afirmó, añadiendo que se siente "avergonzado" por no haber cumplido con su misión de garantizar un proceso electoral transparente.
Delpino, quien fue designado como rector del CNE por la asamblea legislativa en agosto, era visto como un posible agente de cambio dentro del organismo electoral. Miembro del partido de oposición Acción Democrática, había residido en Estados Unidos antes de regresar a Venezuela para unirse al CNE, con la esperanza de contribuir a un proceso democrático más transparente.
Sin embargo, durante las elecciones del 28 de julio, Delpino observó una serie de irregularidades que, según él, comprometieron la integridad del proceso. "Hasta las cinco de la tarde, la jornada transcurrió con relativa normalidad, pero tras el cierre de las mesas de votación, se incumplieron normas esenciales", denunció. Entre los problemas que mencionó, destacó el desalojo de testigos de la oposición en varios centros de votación y la falta de transmisión de datos críticos, lo que calificó como una violación de los principios de equidad y transparencia.
En respuesta a estas irregularidades, Delpino decidió no participar en la sala de totalización ni en el anuncio de los resultados oficiales. "Carezco de la evidencia que respalde los resultados proclamados", subrayó. Asimismo, rechazó la invitación para asistir al acto de proclamación, reafirmando su compromiso con la integridad electoral y la responsabilidad de garantizar que los resultados reflejen la verdadera voluntad del pueblo venezolano.
En su comunicado final, Delpino enfatizó la gravedad de la situación, señalando que las acciones tomadas durante y después de la jornada electoral reflejan una profunda falta de transparencia, lo que pone en duda la veracidad de los resultados.
Su postura ha generado un gran debate sobre la legitimidad del proceso electoral en Venezuela, aumentando las tensiones en un país ya dividido por las acusaciones de fraude y manipulación electoral.