Después de solo dos días de haber sido reactivada en el Sistema Electroenergético Nacional (SEN), la termoeléctrica "Antonio Guiteras" enfrenta problemas técnicos, esta vez limitando su potencia de 250 MW a 120 MW, debido a dificultades en la caldera. Este nuevo contratiempo agrava la ya crítica situación del sistema eléctrico cubano, aumentando los apagones en varias regiones.
El periodista oficialista José Miguel Solís reportó que la planta había alcanzado los 250 MW el sábado, pero el domingo fue necesario reducir la carga a 120 MW. Según explicó Jorge Gómez Chávez, director de la unidad empresarial de base de producción de la planta, se está interviniendo en un defecto identificado en la caldera, conocido como "punto rojo".
La prioridad es solucionar una fuga de gases mientras se mantiene la planta en línea, con la esperanza de incrementar nuevamente la potencia a 250 MW en cuanto se resuelva el problema técnico.
Este incidente ocurre en medio de un día con afectaciones al servicio eléctrico desde las primeras horas de la mañana. Se pronostica una caída de hasta 1372 MW en la hora pico, debido a la salida de servicio de otras plantas y la falta de combustible en muchas de ellas. Además, varios bloques de la Guiteras siguen fuera de servicio por averías o trabajos de mantenimiento, lo que deja a Cuba aún más vulnerable a los apagones.
La situación en la termoeléctrica "Antonio Guiteras" refleja los graves problemas del sistema eléctrico de Cuba, que no logra recuperar la estabilidad a pesar de los esfuerzos de reparación. El pasado 4 de febrero, la planta se desconectó debido a fallas en la alimentación eléctrica, según la Unión Eléctrica, aunque las autoridades modificaron posteriormente su versión, mencionando "fallas en una subestación cercana".
Estos informes contradictorios han generado desconfianza entre la población, que sigue sufriendo los efectos de un sistema eléctrico obsoleto y mal mantenido.
Además de las averías frecuentes, la "Guiteras" se enfrenta a una serie de dificultades técnicas recurrentes, como fugas de gases y problemas con el sistema de control de válvulas. Estos contratiempos han obligado a la planta a detenerse varias veces en los últimos meses, lo que resalta las deficiencias en su infraestructura.
Mientras tanto, los cubanos continúan experimentando apagones prolongados y enfrentan pronósticos inciertos sobre la mejora del servicio, aumentando la preocupación por el futuro energético del país.
Resumen: ¡No hay solución y los apagones continuarán en todo el país!
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