Una nota emitida por el Ministerio del Interior de Cuba (MININT) este jueves para informar sobre la captura de dos ladrones de motos eléctricas en La Habana, termina responsabilizando al “descuido” de los propietarios de los vehículos, basándose en las denuncias recibidas por las autoridades.
El rotativo publicado en medios oficialistas habla del robo de seis motos eléctricas a través de “una única cadena delictiva”. La investigación partió de la denuncia de una las víctimas en la estación de policía de Siboney, municipio habanero de Playa.
A partir de la misma, el capitán Lázaro Hernández Pedroso encontró coincidencias con otros sucesos relatados con anterioridad. Otro oficial vio el anuncio en redes sociales de la venta de un vehículo con las características descritas.
“Integrantes del Ministerio del Interior, con la debida autorización legal, realizaron un registro en el edificio de residencia del ciudadano y encontraron una de las motos sustraídas, así como partes y piezas de otras motos robadas en el municipio Playa”, indica la nota.
“Las partes y piezas faltantes se encontraron en otras dos motos que circulaban a nombre de un individuo que poseía vínculos con el mencionado anteriormente. Las restantes tres motos fueron ubicadas en la vivienda de una persona que presenta vínculos con los detenidos”, explica.
Según refirió el MININT, en los hechos participaron cuatro ciudadanos. De ellos, dos ejecutaban el robo y dos actuaron como receptadores de los vehículos. “Los imputados actuaban en el horario de la madrugada, forzaban las cerraduras de los garajes o la vivienda en cuestión, entraban y sustraían las motos eléctricas”.
Aun así, el organismo gubernamental asegura que las estadísticas señalan “un elevado número de denuncias” donde “prevalecen el descuido y la limitada percepción de riesgo de las víctimas”. A juicio del MININT, “estas constituyen condicionantes idóneas” para los robos.
Las autoridades cubanas señalan que el “robo con fuerza en las cosas”, categoría en la que caben los hechos detallados con anterioridad, es el segundo delito de mayores registros en el país, solo superado por las cifras de hurtos. La figura delictiva es tipificada en el artículo 328 del actual Código Penal de la isla.
Múltiples denuncias se suceden en los últimos meses acerca de un aumento de la inseguridad en las calles cubanas, subrayando especialmente el robo de motos eléctricas, un medio bastante empleado por la población como alternativa a la carencia de transporte público y movilidad.
No obstante, las autoridades incluso han negado tal incremento de delitos y, en lugar de reconocerlos, los implicaron con noticias falsas y campañas para desacreditar al gobierno. Pero incluso los propios medios oficialistas han tenido que informar sobre algunos de los incidentes, en especial cuando estos son resueltos de manera más expedita por la policía y pueden destacar su papel.
El martes, la prensa estatal de Sanct Spíritus informó de la detención de trabajadores del Hospital Provincial General “Camilo Cienfuegos”, en ese territorio, que serían procesados penalmente para responder ante un tribunal luego de robar tres computadoras y otros accesorios informáticos y electrónicos del propio centro en que laboraban.