El actor Luis Alberto García Novoa reaccionó a la nota oficial publicada por el Ministerio de Cutura luego de la asamblea de cineastas cubanos.
"Los planteamientos de los artistas merecieron la mayor atención de los dirigentes de las instituciones. Los artistas escucharon con atención los argumentos de los representantes de las instituciones y expresaron sus opiniones en total libertad. La reunión transcurrió en un clima franco, constructivo y de respeto mutuo, como caracteriza a la política cultural de la Revolución", resumía el MINCULT.
"Es la narrativa oficial y oficialista que yo repelo y detesto. Relatoría infiel hasta la médula.
Justamente porque este proceder se ha entronizado en nuestras vidas, es por lo que insistimos e insistiremos en grabar en video y sonido estas reyertas. Para que luego no puedan hacer estos cuentos de hadas y aparentar que todo está genial", cuestionó el popular actor, uno de los rostros más reconocidos del cine cubano.
"Cualquiera que NO HAYA ESTADO en esa reunión de manera presencial y lea esta nota informativa, podrïa inferir que aquello fue dame la mano y danzaremos, dame la mano y me amarás, como una sola flor seremos, como una flor y nada más. Y después, el gatico Vinagrito. A los ojos de nuestros camaradas de profesión que no asistieron por razones de muy variada índole y de otras muchas personas ajenas al gremio, quedaríamos como ingenuos e insulsos. O cobardes. O peor, tontos. No. No y no. Fue durísima esa reunión de hoy. Hace mucho tiempo no escuchaba en Cuba argumentos tan tristemente feroces, expuestos con sinceridad y valentía. Sin miedos. Sin trastiendas", aseguró García.
Una de las frases que le quedó en su memoria, explica, fue cuando una joven le dijo a las autoridades que la ayudara "a no querer irme de Cuba”.
"Se les dijo frontalmente a todos esos funcionarios o dirigentes todo lo que han hecho mal, les cantamos las cuarenta (con Rolando Laserie), sacamos a flote sus desmanes, ninguneos, olvidos, esos comportamientos que nos regalan dictados por testosteronas stalinistas y puro viagra de soberbia bruta, sus suspicacias, los linchamientos mediáticos ordenados desde no sabemos dónde. Alguien pidió hasta sus dimisiones", aseguró.
"¿En serio? ¿Estuvimos, ustedes y nosotros, durante horas, dentro de la Sala Charles Chaplin, pero en dos dimensiones diferentes? ¿Dos mundos? ¿El Hotel Ambos Mundos?", concluyó.