El Senado de Estados Unidos alcanzó un acuerdo bipartidista que permitirá extender la financiación del gobierno federal hasta el 30 de enero de 2026, lo que allana el camino para poner fin al cierre gubernamental que ha afectado a miles de trabajadores y servicios públicos durante las últimas semanas.
Según fuentes legislativas citadas por CNN, el pacto incluye la reversión de despidos de empleados federales realizados por la administración de Donald Trump y nuevas disposiciones para evitar medidas similares en el futuro. Además, se garantizará el financiamiento del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) hasta el final del año fiscal 2026, lo que asegura la continuidad de la ayuda alimentaria para millones de familias de bajos ingresos.
El acuerdo fue negociado por los senadores Angus King, Jeanne Shaheen y Maggie Hassan, en representación del bloque demócrata, y se espera que sea sometido a votación en los próximos días. La medida provisional se complementará con un paquete más amplio que contempla la financiación completa de agencias clave como el Departamento de Agricultura, la construcción militar y los asuntos de veteranos.
Dentro de este paquete se incluyen 203,5 millones de dólares destinados a mejorar la seguridad de los miembros del Congreso y 852 millones adicionales para fortalecer las operaciones de la Policía del Capitolio, según un resumen legislativo compartido por la senadora demócrata Patty Murray.
Aunque el acuerdo representa un avance importante, no incluye la extensión inmediata de los subsidios mejorados de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), una de las principales demandas de los demócratas. Sin embargo, el texto establece que se realizará una votación independiente sobre este asunto en diciembre.
Fuentes cercanas a las negociaciones señalan que los legisladores demócratas aceptaron posponer esa discusión ante la firme oposición del presidente Trump a renovar los subsidios, con el objetivo de priorizar la reapertura del gobierno y aliviar la presión económica sobre los trabajadores públicos.
Aún restan por resolverse algunos puntos antes de que el Congreso apruebe la legislación definitiva, especialmente la reincorporación total de los empleados federales despedidos durante el cierre. Dos fuentes confirmaron que podría revertirse parte de las reducciones de personal ocurridas en varias agencias.
El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, indicó que la primera votación sobre la medida provisional podría realizarse este mismo fin de semana. Para avanzar, se requerirá el apoyo de al menos ocho senadores demócratas, antes de incorporar las enmiendas con el nuevo paquete de financiación.
Si el proyecto es aprobado en el Senado, deberá regresar a la Cámara de Representantes para su ratificación final y, posteriormente, ser firmado por el presidente Donald Trump. De concretarse, el acuerdo pondría fin a una de las paralizaciones gubernamentales más prolongadas de los últimos años y restablecería temporalmente la estabilidad administrativa y económica del país.
(Con información de CNN)
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