En medio de la represión sostenida contra la oposición en Cuba, el opositor camagüeyano Yosvany Sepúlveda Martínez recibió una visita en prisión por parte de representantes del régimen castrista.
Según informó su familia, las autoridades le dejaron claro que no tendría posibilidad alguna de excarcelación anticipada, afirmando que "los contrarrevolucionarios problemáticos como él tienen que cumplir su condena íntegra", información trascendida por el medio digital La Tijera.
Sepúlveda, quien cumple su tercer encarcelamiento por motivos políticos, fue arrestado el 27 de septiembre de 2022 y condenado a 4 años y 8 meses de prisión por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 (11-J), donde miles de cubanos salieron a las calles exigiendo libertad y el fin de la dictadura.
En el Centro Penitenciario "La Empresita" de Camagüey, donde Sepúlveda permanece recluido, también se encuentra el opositor Dixan Gaínza Moré, detenido y condenado por las mismas razones. Ambos son parte de una larga lista de presos políticos que, según denuncias de organizaciones de derechos humanos, enfrentan condiciones inhumanas, maltratos y la constante negativa del régimen a considerar su liberación.
Otro caso emblemático de presos políticos en Cuba es Maykel Castillo Pérez (Osorbo), rapero y activista, ganador del Grammy Latino por la canción "Patria y Vida", fue condenado a 9 años de prisión en junio de 2022 por supuestos delitos de desacato, atentado y desórdenes públicos. Maykel, quien ha denunciado torturas físicas y psicológicas, se ha convertido en un símbolo de resistencia desde la cárcel. Tampoco Osorbo ha sido liberado.
Los presos políticos en Cuba enfrentan un trato degradante que incluye celdas insalubres, falta de atención médica y restricciones severas para comunicarse con sus familias. Además, las visitas son utilizadas como un medio de intimidación, con amenazas constantes y presiones psicológicas.
Organismos internacionales, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han condenado enérgicamente la represión en la isla y han pedido la liberación inmediata de los detenidos por ejercer sus derechos fundamentales. Sin embargo, el gobierno cubano continúa ignorando estas exigencias y reforzando su política de represión.
Casos como el de Yosvany Sepúlveda evidencia la difícil situación que atraviesan los presos políticos en Cuba. La comunidad internacional y los cubanos dentro y fuera de la Isla deben continuar alzando sus voces en favor de su libertad y del respeto a los derechos humanos en el país.
'Los sucios mecanismos de la manipulación' nueva reflexión del padre Alberto Reyes Pías
Hace 6 horas