El régimen de La Habana no conoce de límites en la propaganda para que gane el Sí en el referendo del nuevo Código de las Familias en Cuba. Este fin de semana utilizaron hasta niños desamparados en su campaña única por el #CódigoSí, pese a que muchos cubanos se oponen al nuevo texto y dicen que votarán No.
"Infantes de la casa de niños sin amparo familiar en Camajuaní, de turismo en Cayo Santa María. Paseo en carros clásicos, espectáculo en Delfinario, baño con delfines y Playa Las Brujas. Iniciativa de un grupo de taxistas de TaxisCuba, en Villa Clara, que asumieron, con sus ingresos, los gastos", dijo Jorge Alberto Mena en Facebook.
"Directivos de instalaciones de Gaviotatur contribuyeron. Felicidades por la idea y su realización. Por la alegría de estos niños vale la pena aprobar el Código de las Familias", agregó.
Mena compartió imágenes de los menores en esos sitios turísticos y aunque recibió el agradecimiento de afines al régimen, otros cubanos criticaron la utilización de los niños. "¿Qué tendrá que ver eso con el Código? No hallan qué hacer para darle propaganda con tantas cosas que están MAL con los niños que deberían arreglar, por eso #YoVotoNo", dijo Yinet Uzquiano.
"Pero qué tiene que ver eso con el Código #CodigoNo. Eso debería ser hasta gratis o destinar un fondo para eso", señaló Rosmery García.
"¿Y el resto de los niños que llevan tiempo sufriendo apagones sin comida y miles de situaciones que el gobierno sabe y no menciona? Ahora salen con esa historia para que la gente vote Sí, así no nos entendemos. La prensa cubana, como siempre, es un circo. No engañan a nadie ya", comentó Leodán Hernández.
"Muy lindo pero acá en Holguín los delfines en Bahía Naranjo no son para los niños cubanos, incluso si estás casado con un ciudadano de otro país tampoco se permite la entrada si eres cubano y aunque pagues igual", dijo Lissy López.
"Quizás allá donde ustedes viven tienen esa suerte, pero para acá en Holguín no es así. Me alegro por esos niños, que tuvieron un día maravilloso pero los niños de Holguín no pueden ni siquiera soñar con los delfines de Bahía Naranjo en Guardalavaca. Es hora de arreglar unas cuantas cosas antes de firmar el Código", apuntó.