El cuerpo de la cubana Amarilys Malagón Pérez, quien falleciera tras naufragar con un grupo de balseros intentando llegar a Estados Unidos, fue recibido el viernes por su madre y otros familiares en la isla.
Los migrantes habían sido golpeadas por las inclemencias del huracán Ian en medio del mar, en el estrecho de Florida. La madre de la joven de 26 años, Miriam Pérez, se ocupó de la identificación del cuerpo y luego del traslado a Cuba para darle sepultura.
Hasta el municipio de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa, fueron trasladados los restos de la joven en un ataúd completamente cerrado. Pérez había acudido a Univisión en busca de ayuda, para identificar y recibir el cuerpo de su hija en Cuba.
La Funeraria Nacional de Miami se comprometió a realizar los trámites y el viernes realizaron la entrega oficial de los restos mortales de la joven cubana, informó el medio estadounidense, que publicó imágenes del desconsuelo vivido por familiares, amigos y conocidos de la víctima, en las ceremonias fúnebres.
Los restos mortales de Amarilys Malagón fueron identificados el 26 de octubre por familiares de la joven en una funeraria de Miami-Dade. En días recientes igualmente arribaron a Cuba las cenizas de Analiet Pentón Guillén, otra de las jóvenes balseras que murió en el mismo naufragio.
Malagón Pérez salió en una embarcación desde Matanzas a finales de septiembre pasado, pocos días antes de que el poderoso huracán Ian afectara las costas de Florida con fuerza devastadora. El 27 de septiembre, la embarcación en la que la joven viajaba junto a otros 26 balseros cubanos, fue alcanzada por las inclemencias de la tormenta. Solo nueve personas sobrevivieron.
Cuba vive actualmente el mayor éxodo de su historia. Solo en el recién concluido mes de octubre, el primero del año fiscal 2023, la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) interceptó más de 1300 balseros. La cifra ya supera con creces el total en años fiscales anteriores, como el periodo de 2021, cuando fueron reportados 838 balseros cubanos.