La crisis de gas y combustible en Cuba ha venido a acentuar la escasez de alimentos para generar un clima cada vez más asfixiante en la isla.
Un reporte de la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP) recoge varios testimonios de personas en la comunidad de Mariel y otros pueblos en las provincias de Artemisa y Mayabeque, quienes enfrentan a diario los disímiles obstáculos para sobrevivir. Dicha localidad no recibe desde hace un mes y medio los tanques de gas.
“Estoy cocinando con carbón o con leña”, contó un ama de casa de 59 años. “A la bodega no ha llegado el aceite. Mañana, si Dios quiere, nos lo van a vender”, dijo. Su hija había ido a un mercado cercano por habichuelas, galletas saladas, piña, tomates y calabaza por los que pagaron 900 pesos cubanos, relata el medio.
Desde que los usuarios recibieron una boleta para organizar la distribución, López tiene el número 900 de la cola y no saben cuándo le tocará. “En La Habana hay un poco más de movimiento, un poco más de abastecimiento. En Mariel es difícil. Salimos a la calle y no se encuentra nada”, comentó otra cubana.
Entretanto, en la carretera a Pinar del Río, los conductores llevan una semana esperando en la cola de una gasolinera para cagar diésel. A unos 50 kilómetros al este de Mariel, vehículos ligeros se suman a una larga cola de tractores y maquinarias agrícolas que esperan en una estación sobre la ruta.
“Llevamos aquí una semana”, dijo el dueño de un camión Chevrolet rojo de 1952, que durante esas siete jornadas no pudo trabajar pese a tener un contrato para mover cereal. Manuel Rodríguez, un jardinero de 67 años hacía fila desde hace cuatro días para cargarle gasolina a su motocicleta, a la cual le adosó un tanque plástico con cinta para conseguir 10 litros, el máximo permitido para vehículos de ese tipo, pues el original carga apenas tres. “Es un poco peligroso, pero funciona”, dijo.
“Voy para Jagüey, a la casa de mi hermano”, explicó Cordero, de 58 años y empleada en una escuela de Güines, en la provincia de Mayabeque. “Con la crisis se hace más difícil, mire la hora que es y todavía estoy aquí”, agregó.
La escasez de combustible continúa en el país, mientras el régimen comunista de La Habana amplía sus acuerdos con Moscú y otras naciones a fin de mitigar la situación. Las expresiones de descontento abundan mientras el gobierno hace llamados constantes a la “resistencia creativa” para enfrentar la crisis.
Díaz-Canel dijo el martes que el camino está “lleno de desafíos y adversidades que estamos obligados a enfrentar y a superar, con espíritu de victoria, con esfuerzo y talento, con empeño, con unidad, y sobre todo con creatividad; el tema no es solo resistir, el tema es resistir y crear a la vez”.
“No estamos ni satisfechos, ni consideramos que es suficiente mientras esos resultados no se expresan en una mejoría palpable en la calidad de vida de nuestro pueblo, expresados en una mayor producción de alimentos, menor inflación, mayor calidad de los servicios, por solo mencionar algunos de los renglones que estamos evaluando”, subrayó durante la reunión del VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC) en el Palacio de la Revolución de La Habana.
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