Una bomba de tiempo se cierne sobre un edificio de La Habana, donde las explosiones por gas son cada vez más frecuentes.
Al diario Juventud Rebelde, y en específico a Acuse de Recibo llegó el reclamo de los residentes en el edificio sito en San Miguel 354, entre Campanario y Manrique, en el municipio capitalino de Centro Habana.
Isabel Rius Martínez, presidenta del consejo de vecinos allí envió las denuncias al diario sobre sus incontables reclamos a la Empresa de Gas Manufacturado.
“Cuenta ella que desde julio de 2022, con el reporte 722, ese consejo de vecinos ha tramitado con la Empresa de Gas Manufacturado. Entonces, después de realizar la defectación del trabajo a realizar, una brigada alegó que no había materiales para realizar toda la reparación; la cual requería la sustitución de las tuberías en mal estado desde los relojes contadores del gas hacia las viviendas”, dice el texto de Acuse de Recibo.
“La situación se agravó. En un área del edificio en algunos apartamentos comenzó a disminuir o faltar el servicio. Y realizaron el segundo reporte, el 1028, el 28 de enero pasado. En varias ocasiones se personaron, y con igual argumento: no hay materiales. Y a veces ni detectaban el salidero” agrega la presidenta del consejo de vecinos.
Las autoridades locales no han dado importancia a la gravedad del asunto que puede devenir en otra desgracia.
“La situación más crítica, se encuentra en el semisótano, por el alto nivel de humedad y deficiente estado constructivo: Allí están los relojes eléctricos, los del gas y la bomba del agua del inmueble. Ante la preocupación de los vecinos y constantes llamadas a diferentes instancias del Gobierno, dice, el 8 y 9 de marzo pasados un carro de emergencia del gas asumió en el semisótano la sustitución de un tramo de tubería que se encontraba bajo tierra, dejando pendiente la sustitución del resto de la tubería hacia los apartamentos. Y no ha dejado de sentirse el tóxico y peligroso olor a gas”, advierten.
El edificio donde viven decenas de familias se encuentran en un estado deplorable, algo que también han denunciado sin que llegue respuesta asertiva.
Para todas las necesidades de estas familias la respuesta es la falta de recursos, el “no hay” obliga a un numeroso grupo de personas a vivir en condiciones de riesgo en ese edificio.
La denunciante ha afirmado además que “de todo lo planteado tienen conocimiento la Delegada de la circunscripción y el Intendente de Centro Habana”.