La cubana Amelia Calzadilla reapareció este domingo en redes sociales como reacción a la campaña de descrédito que contra ella libran el régimen comunista de La Habana, después de que la joven realizara una directa expresando su tedio por la difícil situación del país.
Calzadilla confirmó que trabajaba para el sector del turismo en el país, y que tenía un título de licenciada en Lengua Inglesa, con Francés como segunda lengua estudiada en la facultad. Se graduó de la universidad con un elevado promedio de 4,92.
A raíz de su egreso, escogió trabajar para el turismo. “Tuve que trabajar en el turismo para vivir de la miseria de los extranjeros”, dijo la joven, a quien los aparatos represivos intentaron vincular con una vida de “lujos” en un claro intento por deslegitimar sus denuncias.
Asimismo, comentó que pensaba reunir con las propinas para adquirir una casa propia, algo que todavía no ha logrado “porque mis padres y mis hijos necesitaban de mí”. También confesó que su primera directa generó una avalancha de atención con la que ella no estaba dispuesta a lidiar, debido a que la abrumaba.
“Después de la directa, decidí retirarme de las redes sociales, porque la inundación de personas llegó a abrumarme, porque yo no soy una figura pública, no soy nada especial, soy una cubana común y corriente”, aseguró.
Más adelante, contó que visitada por los “compañeros del PCC (Partido Comunista de Cuba)” del municipio habanero del Cerro, donde reside. “Yo no sé quiénes estuvieron sentados en la sala de mi casa, porque no presentaron ninguna identificación”, comentó.
Calzadilla refirió que su padre trabajó durante varios años para el Ministerio del Interior de Cuba (MININT), por lo que no sabía cómo iba a tomarse la forma en que las autoridades reaccionaron contra ella. “Yo no fabriqué nada en lo que dije, pero a mí me quieren fabricar un cuento”, dijo.
“El pueblo de Cuba no acaba de entender que una lámpara de techo encendida no es un lujo”, aseguró. Sobre los ataques que recibió por sus palabras, sugirió que en ningún momento de su directa se había pronunciado contra el sistema político de la isla. “¿Yo alguna vez mencioné mi postura política? Mi postura política es ser madre”, aseveró.
La joven fue víctima de varios ataques a su credibilidad desde perfiles en redes sociales afines al castrismo, entre ellos, la cuenta de Guerrero Cubano, que administra la Seguridad del Estado, acusándola a ella y otras madres que reaccionaron de manera similar, de estar relacionadas con el “ala terrorista de Miami”.
“Qué madre es esta, tomando y comiendo en Tropicana y dice en redes sociales que sus hijos están en casa sin nada que comer, sin zapatos y sin ropa”, cuestionaba la cuenta de la Seguridad del Estado con el claro propósito de deslegitimar las palabras de la joven, que se volvieron virales, al compartir los sentimientos de impotencia y frustración de muchas otras madres cubanas.
Guerrero Cubano, que tiene una cuenta en YouTube, sacó un collage con las imágenes de Calzadilla y prometió un programa dedicado “a las supuestas madres sufridas que pretenden inundar las redes con mentiras”.
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