La economía de Cuba acentuó su crisis tras la llamada Tarea Ordenamiento y sigue sin producir bienes y servicios. El régimen reconoció este martes que ni la mitad de las empresas reparten utilidades de manera anticipada a sus trabajadores.
“El balance es desfavorable teniendo en cuenta que al cierre del segundo trimestre el 53% de las entidades no han distribuido utilidades a los trabajadores de manera anticipada. Solamente 923, que representan el 47% del total”, detalló Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social.
De las 1039 empresas que no distribuyen utilidades, el 80% pertenece a los sistemas empresariales de la agricultura, la industria, la industria alimentaria, Azcuba, y los Órganos Locales del Poder Popular, fundamentalmente; 430 tienen pérdidas y 372 presentan bajos niveles de utilidad o liquidez, reseñó el medio oficialista Cubadebate.
“Se inyectaron en circulación más de 13 mil millones de pesos por la vía de la distribución de utilidades. Ese dinero hay que extraerlo de la circulación”, puntualizó Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación.
Según la fuente oficial, fueron en total 13 563 millones de pesos, el 32% del total de las reservas constituidas. Con estos recursos se beneficiaron 1205 empresas y 759 142 trabajadores, que representan el 55,6% del total de la fuerza laboral del sistema empresarial en 2021. En ese sentido, llamó la atención sobre las 298 entidades que destinaron el 70% y más de las utilidades retenidas a la distribución a los trabajadores, dijo la ministra.
“Si nosotros tuviéramos la seguridad de que ese dinero que se inyectó en circulación por distribución de utilidades fue repartido contra una riqueza real, o sea por un incremento en la producción de bienes y servicios, entonces no habría problemas macroeconómicamente porque usted inyecta eso e circulación, pero existe la contra parte de los bienes y servicios que van a recoger esa liquidez”.
“Pero hoy por hoy uno de los principales elementos que está incidiendo sobre la inflación es el exceso de circulante sin respaldo de oferta”, agregó Gil.
“La distribución de utilidades en las circunstancias que vivimos hoy, con inflación, con todos los problemas acumulados, para mí cobra una vital importancia”, dijo el primer ministro Manuel Marrero.
“Las empresas están en la obligación, sus dirigentes, de dentro de las posibilidades aprovechar toda esa inteligencia colectiva en buscar alternativas para producir más para el país, para el pueblo. Y la principal fuente de esa distribución, o llámese de la utilidad que se va a distribuir, tiene que ser la eficiencia”.
“Nosotros no podemos admitir unos precios abusivos en una empresa producto de los cuales se estén beneficiando una minoría que no se justifica”.