Autoridades del Centro de Contaminación y Química Atmosférica (Cecont) del Instituto de Meteorología corroboraron esta semana que condiciones ambientales propiciaron una densa capa de contaminantes que quedó suspendida en el cielo de La Habana.
La prensa oficialista señaló que “fue la prevalencia de determinadas condiciones meteorológicas, como la llamada inversión térmica (la temperatura en las altas capas de la atmósfera es inferior a la de la superficie) y la calma relativa del viento”, la que “favoreció que durante el día del miércoles, la urbe habanera se viera cubierta por una densa bruma capaz de reducir la visibilidad de las edificaciones, aun a distancias cortas”.
El Cecont confirmó que la combinación de esos dos factores evitó por horas la dispersión de los compuestos contaminantes emitidos por diversas fuentes, y propició que estos quedaran suspendidos y retenidos en los niveles bajos de la atmósfera, dijo Granma.
“Investigaciones desarrolladas por el Cecont corroboraron que los sectores de la ciudad más afectados por la contaminación atmosférica están localizados alrededor de la bahía de La Habana, vinculados con las emisiones de la refinería Ñico López, la central termoeléctrica de Tallapiedra y el grupo electrógeno de Regla”, indicó el reporte.
De acuerdo con el Cecont “visto por municipios los más comprometidos con el deterioro de la calidad del aire son La Habana Vieja, 10 de Octubre, Cotorro (básicamente por la Antillana de Acero), Centro Habana y San Miguel del Padrón”.
En julio pasado, el propio Centro de Contaminación y Química Atmosférica develó un estudio efectuado en los últimos 15 años donde indicaron que en Cuba las ciudades con los peores niveles de calidad del aire son Mariel, Nuevitas, Moa, La Habana, Santiago de Cuba, Cienfuegos y Matanzas.
De acuerdo con la doctora en Ciencias Rosemary López Lee, investigadora titular y jefa del Cecont, y el doctor en Ciencias Osvaldo Cuesta Santos, quien dirigió la entidad hasta 2017: "las causas fundamentales asociadas a los problemas de contaminación atmosférica en la isla, están directamente relacionados con las incidencias que afectan a países subdesarrollados como “errores de planificación territorial, el uso de tecnologías obsoletas, sobre todo, en la industria y el transporte, junto a la carencia de sistemas de tratamiento eficientes".
El inventario nacional de emisiones de las principales fuentes fijas contaminantes detalla que “el dióxido de azufre (SO2) es el contaminante que más se emite a la atmósfera en Cuba, seguido del dióxido de nitrógeno (NO2) y el monóxido de carbono (CO), asociados a la quema de combustibles fósiles".
Los expertos expusieron que “visto de manera específica, los municipios de Moa, Mariel y Nuevitas son los máximos emisores de SO2, NO2 y CO a nivel nacional. También los de Cienfuegos y Matanzas muestran indicadores desfavorables”.
"Los resultados de numerosos estudios internacionales, incluidos los realizados por organismos del Sistema de Naciones Unidas, ratifican que la exposición prolongada a una atmósfera enrarecida suele ser especialmente perjudicial para las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, cáncer, mujeres embarazadas, niños y ancianos", según un artículo de la prensa oficialista que se refiere a la contaminación en Cuba.