El badmintonista cubano Osleni Guerrero, principal figura de ese deporte en la isla, sostiene que hizo “lo correcto” a un año de haber cruzado la frontera en México para llegar a Estados Unidos, tras abandonar un torneo en la nación azteca.
Guerrero, el único cubano que ha logrado ubicarse entre los 50 primeros del ranking mundial del bádminton, dijo en una entrevista a DDC que se siente “feliz” por la decisión y de su historial deportivo.
“Sí, yo siento que hice lo correcto porque me estaban frenando en los planos personal y deportivo en mi propio país. Ya no estaba viendo ese apoyo que normalmente requiere un atleta de alto rendimiento”, dijo.
“Las dificultades comenzaban a afectar, tanto psicológica como deportivamente, a un atleta que ha dado todo por lograr grandes resultados en esta disciplina a nivel nacional e internacional”, agregó. “Los cambios han sido positivos porque realmente ese era el objetivo: salir de un entorno donde las cosas ya no están funcionando y buscar otro ámbito, otros niveles que me permitan crecer como atleta y como persona”, señaló.
Según el atleta, sus intereses ahora son “progresar a nivel personal y garantizar el futuro de mi familia”. De igual modo, reconoció que tuvo muchas oportunidades de fugarse con anterioridad, pero la situación de la isla con el impacto de la pandemia, le dio el empujón definitivo.
“Tuve miles de oportunidades de desertar, sin embargo, las cosas estaban funcionando bastante bien, o sea, gracias a mis resultados existían personas que apoyaban a Osleni Guerreo en su carrera. Pero luego de la pandemia —que afectó al mundo entero— las cosas para el bádminton empezaron a empeorar de 100 a 0”, dijo.
“Existieron disímiles dificultades y de justificaciones que impidieron mi participación en eventos internacionales en los cuáles podía haber alcanzado resultados para esos años de postpandemia y la clasificación en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 que, aunque se hicieron en 2022, se podía haber clasificado sin ningún tipo de problema”, añadió.
En Estados Unidos, Guerrero ha podido continuar en su disciplina, ahora como atleta-entrenador. “Lo que podía haber hecho en Cuba, lo estoy haciendo aquí. Quiero decir, estoy entrenando atletas que compiten a nivel internacional y han adquirido resultados relevantes”, explicó.
“Todavía falta mucho por recorrer, esto es un comienzo para mí. Ser entrenador no estaba en mis planes aún, porque me siento en las mejores condiciones y, a la vez, sigo compitiendo en eventos interclubes que me permiten mantener mi nivel activo dentro de esta disciplina, que realmente es la que yo amo”, comentó.
“Mi anhelo en este momento es estar al lado de mis dos hijas, las personas que me han conllevado a hacer grandes cosas, para darles mi apoyo incondicional como padre”, concluyó.