La administración del presidente Donald Trump pausó temporalmente el procesamiento de ciertas solicitudes de residencia permanente en Estados Unidos, afectando especialmente a refugiados y asilados. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia para endurecer los controles migratorios, según información revelada por CBS News.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) instruyó a sus funcionarios a suspender el trámite de Ajuste de Estatus, el proceso oficial para la obtención de la tarjeta verde, en los casos de inmigrantes que ya habían sido aprobados como refugiados o asilados.
Estos grupos han demostrado que enfrentaban persecución en sus países de origen debido a su raza, religión u opiniones políticas. Sin embargo, la pausa en la adjudicación de sus solicitudes los deja en un limbo legal, a pesar de haber superado un extenso proceso de verificación que puede tardar años.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) justificó la medida señalando que es parte del cumplimiento de dos órdenes ejecutivas de Trump.
Una de ellas exige un escrutinio más riguroso de todos los inmigrantes en EE.UU.
La otra busca clasificar a ciertas organizaciones criminales, como cárteles mexicanos y pandillas internacionales, como grupos terroristas.
El USCIS argumentó que la pausa es necesaria para realizar evaluaciones adicionales y detectar posibles casos de fraude o amenazas a la seguridad pública o nacional.
Esta decisión se suma a otras restricciones impuestas por la administración Trump sobre la migración legal, incluyendo:
La suspensión de solicitudes presentadas por migrantes de Latinoamérica y Ucrania bajo programas de la era Biden.
La advertencia a más de 500,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela de que deben abandonar EE.UU. en un plazo de 30 días o enfrentar la deportación.
Un plan para aumentar la vigilancia de redes sociales de inmigrantes que soliciten residencia, ciudadanía o asilo, obligándolos a proporcionar sus nombres de usuario para revisión.
Este endurecimiento genera incertidumbre para miles de personas que han seguido los procedimientos legales para establecerse en EE.UU. y ahora enfrentan obstáculos inesperados. Aunque la administración Trump ha sostenido que estas acciones buscan fortalecer la seguridad nacional, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han advertido que podrían dejar a miles de personas en una situación vulnerable.
(Con información de CBS NEWS))
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