La compañía panameña Copa Airlines decidió suspender la venta de boletos de Cuba a Nicaragua ante la alta demanda de vuelos, en medio de la crisis migratoria en la región centroamericana.

A través de una comunicación con el medio independiente Directorio Cubano, la aerolínea aclaró que no quedó prohibida, sino suspendida la venta de pasajes con escala en el aeropuesto Tocumen, de Panamá, para continuar hacia el Aeropuerto Sandino, de Managua.

“No es que se hayan prohibido, sino que se ha suspendido la venta de boletos por la por cantidad de vuelos aprobados por Cuba y la alta demanda de pasajeros queriendo viajar en la ruta. Te recomendamos estar al tanto de los anuncios oficiales al respecto de la apertura de nuevas frecuencias”, respondió la aerolínea a la pregunta de una periodista del citado medio.

Días antes, publicaciones internacionales informaban que se “prohibían” vuelos desde Cuba a Centroamérica, especialmente a Nicaragua, explicando que la restricción se debía a la crisis migratoria que actualmente ocurre en esa zona, con grupos de migrantes dirigiéndose a la frontera sur de Estados Unidos.

Una supervisora de Copa confirmaba que había una restricción sobre los vuelos desde la isla a destinos del área en cuestión. “No sabemos hasta cuándo será esta medida. Solo podemos comunicarles que está totalmente paralizada la compra directa de boletos desde Cuba hacia otros países de Centroamérica”, aseguró.

En México, último país de tránsito para quienes pretenden llegar a EE. UU., se contabilizaron desde enero a agosto más de 145 000 migrantes irregulares; tres veces más de la cifra registrada en 2020, según el Instituto Nacional de Migración (INM). La ruta de los migrantes incluye en muchas ocasiones atravesar la peligrosa selva del Darién en Panamá.

A mediados de enero, Copa mantenía cuatro rutas diarias conectadas con La Habana. Los boletos podían adquirirse a través de las oficinas de la aerolínea panameña. El vuelo hasta Panamá tiene una duración aproximada de dos horas y, desde que Nicaragua eliminó la petición de visa a los cubanos, es una de las rutas más demandadas dentro de la isla.

El gobierno cubano anunció la reapertura de las fronteras el pasado 15 de noviembre, lo que provocó enseguida una avalancha de cubanos hacia las agencias en busca de pasajes. Las oficinas de Copa en La Habana se veían abarrotadas de personas.

Desde 2019, las autoridades nicaragüenses habían flexibilizado los requisitos para los viajes desde la isla, pero no fue hasta el año pasado que la nación centroamericana extendió el libre visado para los cubanos.

“Ante la cantidad de solicitudes de hermanos ciudadanos cubanos con familiares en Nicaragua, y con el fin de promover el intercambio comercial, el turismo y la relación familiar humanitaria, a partir del lunes 22 de noviembre del año 2021, se establece el libre visado para todos los ciudadanos cubanos que deseen ingresar a Nicaragua”, anunciaba un documento del Ministerio de Gobernación.

Algunos consideraron que se trató de un acuerdo entre los regímenes de La Habana y Managua para establecer una válvula de escape luego de protestas y muestras de descontento contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel. 

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