La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), perteneciente a la Organización de los Estados Americanos (OEA), ha concluido que existen "indicios serios de que agentes estatales" cubanos estuvieron involucrados en la muerte de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero en 2012. El dictamen fue dado a conocer por la CIDH recientemente.

Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, era reconocido a nivel mundial como uno de los principales disidentes en Cuba. Falleció en un accidente en circunstancias que han sido objeto de controversia.

Payá fue el impulsor del Proyecto Varela en 1998, una iniciativa que buscaba mayores libertades políticas y cambios en la legislación de la isla. Aunque reunió más de 10.000 firmas, número requerido por la Constitución cubana para convocar a un referéndum, el régimen rechazó la petición en 2002. Posteriormente, el gobierno cubano modificó la Constitución para evitar ese tipo de consultas. Payá también convocó el Diálogo Nacional junto a otros activistas.

La CIDH ha recomendado a Cuba que adopte "medidas de compensación económica y satisfacción" para las víctimas de violaciones de derechos humanos en este caso, que incluyen a las familias de Payá y Cepero, así como a Ángel Carromero, dirigente del Partido Popular (PP) español que conducía el automóvil en el que viajaban los dos disidentes.

Carromero sobrevivió y tanto él como un testigo presencial coinciden en que "no fue un accidente automovilístico, sino que otro automóvil estuvo involucrado en el choque".

La CIDH ha identificado "múltiples irregularidades y omisiones en la investigación llevada a cabo" por las autoridades cubanas y ha certificado las amenazas recibidas por Carromero para que confesara que era el único responsable del accidente. En aquel momento, el gobierno cubano culpó a Carromero y posteriormente fue condenado por homicidio.

El dictamen de la CIDH también destaca que Payá había sido objeto de otro atentado previo, cuando otro automóvil colisionó con el suyo. Se trató de "un agente estatal en un vehículo oficial". Además, la CIDH ha recopilado información sobre "múltiples actos de violencia, hostigamiento y amenazas" contra disidentes en Cuba.

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