La deportación de José Gregorio González podría costarle la vida a su hermano, José Alfredo Pacheco, quien necesita urgentemente un trasplante de riñón. González, quien llegó a Estados Unidos desde Venezuela para ayudar a su hermano enfermo, fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y actualmente está en riesgo de ser deportado.

Pacheco, de 37 años, padece insuficiencia renal terminal y depende de sesiones de diálisis tres veces por semana. Sus médicos han advertido que un trasplante de riñón es su única oportunidad para sobrevivir, y su hermano José Gregorio era el donante designado. Sin embargo, la detención del donante ha puesto en peligro la operación, dejando a Pacheco en una situación crítica.

La comunidad en Chicago ha reaccionado con indignación y se ha movilizado para exigir la liberación de González. The Resurrection Project, una organización sin fines de lucro, está liderando los esfuerzos para solicitar su liberación bajo libertad condicional humanitaria, permitiendo que el trasplante pueda llevarse a cabo. La organización también ha destacado la urgencia del caso, ya que las deportaciones a Venezuela se han reanudado tras una breve pausa el 8 de marzo, lo que podría significar la expulsión inmediata de González.

González, de 43 años, había solicitado asilo en EE.UU., pero su petición fue rechazada tras no superar una entrevista de miedo creíble. A pesar de esto, se le permitió permanecer en el país bajo supervisión de ICE y llevaba un monitor GPS en el tobillo. No tiene antecedentes penales y había estado cumpliendo con todas las regulaciones impuestas por las autoridades migratorias.

La detención de González ha sido cuestionada, ya que ICE estaba al tanto de su ubicación y de su situación migratoria. Su arresto se produjo el 3 de marzo, cuando salió de su casa después de haber preparado el desayuno para su hermano. Desde entonces, ha permanecido en el Centro de Detención del Condado de Clay, en Indiana.

Los médicos de Pacheco han señalado que, sin la donación de su hermano, el tiempo de espera para un trasplante de riñón de un donante fallecido podría ser de hasta cinco años, lo que disminuye significativamente sus posibilidades de sobrevivir. Además, incluso si no fueran compatibles, González podría participar en un intercambio de riñones por pares, lo que podría salvar la vida de dos personas.

Hasta el momento, ICE y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no han emitido comentarios sobre el caso. Mientras tanto, la familia de Pacheco vive con la incertidumbre de si podrá recibir el trasplante a tiempo. En una entrevista con Telemundo Chicago, González expresó su deseo de salir de la detención y cumplir con su compromiso de ayudar a su hermano. Pacheco, por su parte, hizo un llamado a las autoridades para que permitan que su hermano le salve la vida.

Fuente: NBC NEWS

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