El Gobierno cubano implementó un nuevo marco legal para la gestión, control y autorización de transacciones en divisas, mediante un decreto-ley y tres normas complementarias publicadas este jueves en la Gaceta Oficial.

La normativa aplica a personas jurídicas —nacionales y extranjeras—, así como a personas naturales que desarrollen actividad económica, proyectos de cooperación internacional o iniciativas de desarrollo local. Según el ministro de Economía, Joaquín Alonso Vázquez, la medida busca “dinamizar la actividad económica, propiciar encadenamientos entre actores económicos y aumentar los ingresos del país en divisas”, aunque mantiene un plazo temporal para no alterar el objetivo de que el peso cubano siga siendo la moneda central.

La presidenta del Banco Central de Cuba, Juana Lilia Delgado Portal, explicó que la norma crea un “paraguas legal” que autoriza temporalmente transacciones en monedas extranjeras, reconociendo la dolarización parcial de algunos sectores. La legislación faculta al ministro de Economía y al BCC para establecer requisitos, procedimientos y autorizar el uso de otras monedas en operaciones de cobros y pagos dentro del país.

El decreto, que entrará en vigor el 17 de diciembre, también busca estimular la producción nacional de bienes y servicios y garantizar que, a futuro, el peso cubano recupere su papel como única moneda de curso legal, controlada por las instituciones del Estado.

Alonso Vázquez señaló que la norma se fundamenta en la experiencia de la última década y permite viabilizar operaciones en divisas sin que ello implique “construir capitalismo” mediante una dolarización permanente.

En la práctica, la medida representa un reconocimiento de la circulación de monedas extranjeras en sectores estratégicos, mientras el país mantiene la narrativa oficial de preservar la centralidad del peso cubano en la economía.

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