La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) anunció a través de su cuenta oficial en Facebook que la Unidad 6 de la Central Termoeléctrica (CTE) Diez de Octubre, ubicada en Nuevitas, Camagüey, quedó fuera de línea en condiciones de emergencia mientras se investigan las causas del incidente, lo que ha generado múltiples comentarios de frustración de usuarios cubanos en redes sociales, reflejando el malestar por la situación eléctrica que viven numerosas provincias del país.

La salida de esta unidad de generación se produce en un contexto ya crítico del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que enfrenta un déficit de capacidad que en algunos días ha superado 1 900 MW y afecta a más de la mitad del territorio con apagones continuos o intermitentes.

Según informes de medios independientes, esta avería se suma a otras recientes: unidad 5 de la misma termoeléctrica Diez de Octubre y fallas en térmicas en Renté y Felton, entre otras, que se desconectaron por problemas técnicos, incendios en calderas o situaciones de emergencia.

Un reporte oficial publicado en el diario estatal Granma detalló que una caldera del Bloque 6 de la CTE Diez de Octubre sufrió un incendio que provocó su salida forzosa, aunque no causó daños significativos, y se espera una reparación una vez que se enfríe el área afectada.

La falta de capacidad para generar electricidad se agrava por problemas de mantenimiento, escasez de combustible para las plantas térmicas y la desconexión de varias unidades en fechas recientes, lo que obliga a la UNE a anunciar pronósticos de afectación que, en horarios pico, pueden superar los 1 700–2 000 MW de déficit.

Usuarios en redes señalan que estas interrupciones continúan día tras día, y en muchos casos las unidades que salen de servicio “no duran ni 12 horas” antes de fallar nuevamente, lo que refleja la inestabilidad crónica del sistema eléctrico cubano.

La combinación de salidas técnicas, mantenimiento programado y falta de repuestos o combustible ha convertido a los apagones en algo cotidiano para millones de cubanos, con impactos que afectan hogares, negocios y servicios públicos en diversas regiones de la Isla. 

Fuentes. UNE, Juventud Rebelde y Alberto Arego

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