Capturan a temida banda de ladrones que azotaba comunidades rurales en Holguín
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 11 de abril de 2025

Varias comunidades rurales de la provincia de Holguín vivieron bajo el temor constante de una banda de delincuentes que robaba impunemente ganado y propiedades privadas. Finalmente, y tras un largo período de denuncias y desesperación por parte de los campesinos afectados, las autoridades lograron capturar al grupo, en un operativo que ha sido celebrado por la población.
La información fue publicada originalmente por el perfil oficialista “Cazador-Cazado”, una página cercana a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) que se dedica a difundir reportes de delitos y capturas de delincuentes en Cuba. Según dicha fuente, el grupo estaba conformado por Yunior Grau Estupiñán, Elidoy Peláez, Alexander Díaz Batista, Osmany Grau Estupiñán, Wilder Estupiñán, Wilmer Estupiñán Paredes y Felipe Estupiñán, quienes actuaban en varias zonas de Mayarí y sus alrededores.
Un seguidor identificado como “José” (nombre ficticio para proteger su identidad), residente de la zona, relató al administrador de “Cazador-Cazado” el impacto que estos sujetos causaron en localidades como Cosme Batey, Herrera, Caridad, Juan Vicente y Calabazas 6. “Nos tenían hasta los coj...”, escribió gráficamente en su mensaje, dejando ver el nivel de desesperación de los vecinos.
Las acciones delictivas de la banda parecían organizadas: partían desde La Pedrona, en Mayarí, y arrasaban con todo lo que encontraban a su paso. El testimonio indica que no eran simples robos al azar, sino una estructura criminal bien articulada que operaba durante meses con total impunidad, hasta que las autoridades decidieron actuar.
El operativo culminó con la detención de los involucrados y la incautación de más de 400 libras de carne, vísceras, cuchillos, machetes, pesas, y lo más importante: cuatro vacas vivas y cinco caballos, los cuales fueron devueltos a sus legítimos dueños. Estos campesinos ya daban por perdidas esas valiosas fuentes de sustento, resultado de años de trabajo.
La captura de la banda ha traído alivio a las comunidades rurales afectadas, donde muchos agricultores viven al borde de la subsistencia y dependen directamente del ganado para mantener a sus familias. La pérdida de una vaca o un caballo representa, en muchos casos, un golpe devastador.
Aunque el accionar de las autoridades fue finalmente efectivo, este caso pone en evidencia la falta de control y vigilancia en muchas zonas rurales, donde grupos criminales como este logran operar durante meses sin consecuencias. La percepción de impunidad y la desprotección del campesinado son preocupaciones recurrentes en el oriente del país.