Una cubana relató en TikTok la decepción que sufrió durante su estancia en el hotel Grand Memories, en Varadero. Según explicó, la primera habitación que le asignaron estaba con el aire acondicionado roto, lo que obligó a su familia a soportar altas temperaturas hasta pasadas las 4:00 p.m.

“La suerte que yo había llevado un ventilador recargable, porque había muchísimo calor y los niños estaban súper incómodos”, contó en el video.

Cuando finalmente lograron el cambio de habitación, las deficiencias no tardaron en aparecer: el piso y el baño tenían agua acumulada, el mobiliario era viejo, el minibar estaba manchado y apenas incluyó “un pomo de agua”. Aunque aclaró que la limpieza no era deficiente, sí describió el cuarto como “bastante destruido”.

En contraste, destacó que el área de la piscina estaba “muy limpia y bonita”, pero advirtió que la atención del personal dejó mucho que desear.

La denuncia rápidamente acumuló cientos de comentarios en redes, donde otros usuarios aseguraron haber vivido experiencias similares en hoteles de la isla, reflejando las carencias que afectan al sector turístico cubano.

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