El presidente Donald Trump recibió este lunes en la Casa Blanca al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy junto a destacados líderes europeos para discutir posibles soluciones al conflicto que ha mantenido a Ucrania y Rusia en guerra durante más de tres años.

La reunión se produce pocos días después de la cumbre bilateral de Trump con Vladimir Putin en Alaska, donde el mandatario estadounidense buscó acercamientos estratégicos con el líder ruso.

Al arribar a la capital estadounidense, Zelenskyy subrayó la urgencia de terminar con la guerra iniciada por Rusia. “Rusia debe poner fin a esta guerra que inició”, declaró el presidente ucraniano, marcando la tónica de las conversaciones que se llevarían a cabo en el Despacho Oval.

Junto a Zelenskyy, llegaron a Washington la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen, el presidente francés Emmanuel Macron; el primer ministro británico Keir Starmer y el canciller alemán Friedrich Merz, todos coordinados previamente con el mandatario ucraniano para presentar una posición unificada ante Estados Unidos.

Trump recibió a Zelenskyy con un saludo cordial y palabras de apoyo: “Los queremos”, expresó, mientras los líderes europeos observaban el encuentro que representa la primera visita del presidente ucraniano a la Casa Blanca desde febrero, cuando su reunión anterior con Trump y el vicepresidente JD Vance terminó en confrontación.

Zelenskyy, vestido con una chaqueta negra, buscó transmitir un mensaje de seriedad y diplomacia, en contraste con su vestimenta más informal en encuentros previos.

Entre los temas críticos de la reunión se encuentran las garantías de seguridad para Ucrania, que podrían incluir compromisos de defensa directa por parte de Estados Unidos y naciones europeas, según lo planteado por el enviado de Trump, Steve Witkoff y el secretario de Estado Marco Rubio.

La propuesta, sin embargo, implica desafíos significativos, como la eventual cesión de la región de Donbás a Rusia, el traslado de civiles ucranianos y la reconfiguración de líneas defensivas establecidas, lo que podría poner en riesgo la estabilidad interna y el liderazgo de Zelenskyy.

Zelenskyy enfatizó que su “objetivo principal es una paz fiable y duradera para Ucrania y toda Europa” y destacó la importancia de la presión conjunta de Estados Unidos y Europa sobre Rusia para impedir nuevas agresiones.

Mientras Trump busca capitalizar sus negociaciones con Putin para acelerar una resolución, los líderes europeos se muestran cautelosos ante las posibles concesiones que podrían alterar el equilibrio geopolítico de la región.

El encuentro en la Casa Blanca marca un momento clave en la diplomacia internacional, donde se cruzan intereses estratégicos, presiones militares y humanitarias así como la urgencia de un fin negociado al conflicto que ha dejado profundas cicatrices en Ucrania y amenaza la seguridad europea.

La coordinación entre Zelenskyy y sus aliados europeos busca fortalecer la posición ucraniana y garantizar que cualquier acuerdo de paz futuro contemple garantías sólidas que disuadan futuras invasiones rusas.

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