Estados

Unidos e Irán parecen haber retrocedido del borde de una posible guerra en esta jornada, después de que el presidente Donald Trump diera a conocer que no respondería militarmente tras el bombardeo iraní a dos bases en Irak que albergan tropas estadounidenses.

En una alocución televisada desde la Casa Blanca, Trump parecía decidido a desescalar la crisis, indicó Infobae, al tiempo que señaló que esta “alcanzó un nuevo nivel después de que Estados Unidos ordenó la semana pasada el asesinato de un encumbrado general iraní en Bagdad”.

Sin embargo, el mandatario comentó que aplicaría de inmediato nuevas sanciones económicas

"hasta que Irán cambie su comportamiento".

“El ataque iraní del martes fue el asalto más directo contra un objetivo estadounidense desde la toma de la embajada en Teherán en 1979”, reseñó el portal.

Trump agregó que Irán “parece haber cedido” después de atacar con misiles dos bases en Irak usada por tropas de Estados Unidos donde según Trump no hubo bajas estadounidenses o iraquíes.

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