El cantautor cubano Silvio Rodríguez habló recientemente de la relación con su hijo Silvio Liam Rodríguez Varona, conocido artísticamente como Silvito El Libre.

"Él se crió en una zona de Cuba muy difícil, agreste prácticamente, y yo creo que eso le hizo mucho daño", dijo el trovador sobre Silvito, quien ha mantenido una postura crítica contra el régimen de la isla.

El joven nació en La Habana, el 25 de marzo de 1982. Fue criado por una de sus abuelas en la ciudad de Banes, perteneciente a la provincia de Holguín.

Inició su carrera musical en 2003, cuando tenía 21 años, como parte de la agrupación Raíces, donde se mantuvo activo durante dos años.

Pocos años después, en 2006, debutó como solista con un demo de la canción “D Donde Vengo”. Silvito, quien reside actualmente en Estados Unidos, se hizo conocido por sus letras contestatarias.

"Diazka", uno de sus temas que comparte con el rapero Aldo el Aldeano, se hizo muy poular entre los cubanos. La canción, una dura crítica al gobierno de Miguel Díaz-Canel, contiene un coro que se ha convertido en seudónimo para nombrar al gobernante: "Cuando diga Díaz-Canel ustedes digan singao / Díaz-Canel / Singao".

"Él es “Silvito El Libre”, entonces yo vendría a ser “Silviote El Preso”. Ni él es tan libre, ni yo soy tan preso. Cuando lo veas algún día, pregúntale por qué digo yo eso", comentó Rodríguez al periodista Néstor Espósito en su más reciente entrevista publicada en Telam. 

"Él y yo nunca hablamos de los temas que nos separan. Siempre hablamos de las cosas que nos unen, el cariño familiar, la solidaridad, la identidad, las dos nietas que tengo de su parte", comentó.

Rodríguez explicó además que aunque no coincide con muchas cosas de las que su hijo plantea ni Silvito en cosas que él hace, dice o piensa, "jamás nos hemos peleado, ni nos vamos a pelear por eso".

En la entrevista el afamado cantautor también habló de Pablo Milanés. El periodista aclara que la charla "ocurrió antes de la muerte de la cantante cubana Suylen Milanés Bennet, hija de Pablo, como consecuencia de un accidente cerebrovascular".

"Pablo siempre fue crítico. Él pasó cosas muy duras y aun así se sumó a la Revolución. Lo quiero y lo respeto mucho... No me es cómodo hablar de Pablo en estas circunstancias. Lo que sí puedo decir es que es un gran artista y es una persona que ha sentido, sufrido y luchado por Cuba. Mucho. Lo ha hecho, claro que sí", dijo.

Para finalizar Rodríguez se refirió a la reciente muerte sobre un escenario del trovador Vicente Feliú. “Sesenta años de amistad, desde que él tenía 15 y yo, 16 años”.

Silvio Rodríguez se ha mantenido firme en su postura de defensa al Gobierno de la Isla. Aunque nunca ha reconocido públicamente las violaciones de los derechos humanos en Cuba, tras las masivas manifestaciones del 11 de julio pidió amnistía para los presos políticos, aunque aclaró que solo para los que no fueron "violentos", un término que las autoridades han usado en el discurso oficial para enjuiciar a cientos de los manifestantes pacíficos.

"Tiene que haber más puentes (...) menos prejuicios; menos ganas de pegar y más deseos de resolver la montaña de temas económicos y políticos pendientes; menos costumbre de escuchar a quienes hablan lo mismo con las mismas palabras, década tras década, como si las generaciones no vinieran también con sus propias palabras e ilusiones", comentó sobre la ruptura de la cúpula del poder con las demandas de los jóvenes.

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