Denuncian encubrimiento y negligencia médica en hospital cubano
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 6 de agosto de 2025

En medio de una creciente indignación popular, han salido a la luz nuevas denuncias sobre negligencia médica y maltrato institucional en Cuba, específicamente en el Hospital General Docente “Carlos Manuel de Céspedes” en Bayamo.
La historia que conmueve hoy a miles de cubanos comenzó el 1ro de agosto con el nacimiento de Luisney Zamora Tamayo, hijo de Alisney Tamayo Sablón, una adolescente de 15 años. Su padre, Ángel Luis Zamora, denunció que el bebé sufrió una fractura en la cabeza durante una cesárea mal realizada y fue trasladado en secreto a Holguín sin historia clínica ni registro oficial.
El bebé, en estado crítico, llegó con una herida de cinco puntos en el cráneo y sin ser reconocido por el sistema.
"Desde el primer momento, la familia fue aislada, se les negó información y todo se manejó con extremo secretismo, incluso impidiéndoles tomar fotos del recién nacido." La doctora que lo recibió en Holguín confirmó que el daño fue provocado por una mala manipulación médica. A pesar de la gravedad del caso, el hospital de Bayamo no ha emitido declaración alguna.
El personal implicado sigue sin rendir cuentas, mientras familiares y usuarios en redes sociales exigen justicia. Tania Hernández escribió: “Que vayan para Fiscalía. Si no quieren trabajar con amor, que renuncien o paguen por su mal trabajo”.
El caso no es aislado. Otro episodio de abandono involucra a niños canoístas de la Isla de la Juventud, quienes tras participar en los Juegos Nacionales Escolares fueron dejados más de 20 horas en el suelo de una terminal de trenes en Santa Clara, sin comida ni agua.
Padres, como Arianny, denunciaron que ningún funcionario del INDER ofreció soluciones concretas. "Niños de entre 13 y 15 años durmiendo en el piso, sin merienda ni agua durante toda una noche. ¿Dónde está la responsabilidad de quienes dirigen el deporte?"
Ambos hechos apuntan a una cadena de complicidades y silencios institucionales. Médicos, personal de salud y autoridades deportivas están siendo cuestionados por no actuar con humanidad ni transparencia.
Las redes sociales se han convertido en el único espacio donde las familias pueden visibilizar su dolor, mientras las autoridades guardan silencio. Las víctimas, como en tantos casos en Cuba, siguen siendo los más indefensos: los niños.
Del perfil de LaTijera