Un grupo de senadores estadounidenses está llevando a cabo negociaciones bipartidistas para abordar temas relacionados con migración y seguridad fronteriza. Según reportó el medio Axios, las conversaciones buscan un posible consenso que podría superar el umbral de los 60 votos necesarios en el Senado para avanzar.

Las negociaciones surgen en un contexto de intensos debates dentro del Partido Republicano sobre cómo abordar la política migratoria en los primeros 100 días de un posible segundo mandato de Donald Trump, quien ha prometido endurecer las medidas contra la inmigración irregular.

El senador republicano Markwayne Mullin describió las discusiones como “muy serias” pero evitó proporcionar detalles específicos. Por su parte, el demócrata Mark Kelly expresó optimismo sobre la posibilidad de trabajar conjuntamente en temas que incluyan tanto la seguridad fronteriza como una reforma migratoria más amplia.

“Hay todo tipo de conversaciones en curso, y espero ser parte de ellas mientras avanzan hacia una reforma integral”, comentó el senador demócrata Richard Blumenthal.

El camino hacia un acuerdo, sin embargo, enfrenta importantes desafíos. La reforma migratoria ha sido históricamente un tema complicado en el Congreso, al que Axios se refirió como la “ballena blanca” de la política estadounidense, en alusión a su carácter esquivo y difícil de concretar.

Intentos previos de lograr un consenso bipartidista han fracasado, incluyendo un esfuerzo liderado el año pasado por los senadores James Lankford, Kyrsten Sinema y Chris Murphy. Este proyecto, que incluyó concesiones significativas de ambas partes, no prosperó en parte porque Trump prefirió mantener el tema como un eje central de su campaña política.

Trump, quien ganó las elecciones del pasado noviembre, ha reiterado que, de asumir nuevamente la presidencia, implementará deportaciones masivas y otras medidas para combatir la inmigración irregular desde el primer día de su mandato.

Aunque las negociaciones actuales buscan una solución bipartidista, los líderes republicanos también están considerando usar el proceso de reconciliación presupuestaria para avanzar de manera unilateral en medidas migratorias, evitando así la necesidad de apoyo demócrata.

A medida que las conversaciones avanzan, el país se encuentra dividido sobre el rumbo que debería tomar la política migratoria, en un tema que sigue siendo uno de los más polarizadores del panorama político de Estados Unidos.

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