El régimen de La Habana habla este miércoles con productores agrícolas estadounidenses en la III Conferencia Agrícola entre Cuba y Estados Unidos cuando la Isla sufre una de sus peores crisis económica y desabastecimiento. Según cifras oficiales, las exportaciones agrícolas de EE.UU. a Cuba aumentaron un 88 % en 2021 con respecto a 2020.

La presencia numerosa de delegados en esta sala prueba que existe voluntad en Cuba y en EE.UU. para trabajar juntos y resolver las dificultades en el comercio agrícola bilateral, dijo Paul Johnson, presidente de la Coalición Agrícola EE.UU.-Cuba.

“Las exportaciones agrícolas de EE.UU. a Cuba aumentaron un 88 % en 2021 con respecto a 2020. Las cifras más recientes muestran a Cuba como el 53º socio comercial agrícola más grande de EE.UU. en el mundo. Sin embargo, Estados Unidos solo tiene una participación del 15% en el mercado de importación de alimentos de Cuba. Piensa en lo que podríamos hacer sin un embargo”, señaló Johnson el pasado mes de febrero en Twitter.

La agricultura es uno de los sectores más importantes dentro de las relaciones entre los dos países, pero Johnson aclaró que es necesario “hacer más”, informó la agencia española Efe.

El empresario estadounidense repitió la habitual excusa del régimen cubano. El embargo económico “limita el comercio entre los dos países de manera muy significativa por lo que debemos buscar maneras para eliminar las barreras”, dijo.

Si el embargo contra Cuba, vigente desde 1962, no existiera, el intercambio agrícola mutuo rondaría los 1000 millones de dólares anuales en comparación con los 250 millones actuales, según la Asociación Nacional de Departamentos Estatales de Agricultura de EE.UU., señaló Efe.

El Departamento estadounidense de Agricultura indicó que solo en 2021 el país norteamericano duplicó sus exportaciones de pollo a Cuba, que ascendieron a los 253 millones de dólares, agregó la citada fuente.

Por el Ministerio de Agricultura del régimen (MINAG) habló Frank Castañeda, presidente del Grupo Empresarial Agrícola de Cuba. “Agricultores de #Cuba están abiertos a escuchar y hacer las propuestas de potenciales inversionistas de Estados Unidos tanto para operaciones comerciales como para la producción conjunta de alimentos”, dijo.

“Más del 80% de tierras en Cuba se gestionan en forma privada o cooperativa. Se han entregado tierras ociosas o deficientemente explotadas a más de 230 mil familias cubanas”, puntualizó.

Castañeda afirmó que “el desarrollo de la agricultura es una necesidad estratégica de Cuba . Se introducen transformaciones y se trabaja en la cooperación y asociaciones que nos permitan avanzar hacia la soberanía alimentaria”.

El régimen de La Habana aprovechó para hacer propaganda de los supuestos cambios en el sector agrícola. “La Cámara de Comercio de Cuba actualizó a empresarios agrícolas de Estados Unidos de las transformaciones y nuevos pasos en su actividad apoyando cadena productores y desarrollo clúster de la agricultura”, dijo en Twitter Johanna Tablada de la Torre, subdirectora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX).

“La Directora de Negocios con capital extranjero del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Katia Alonso, actualizó sobre aperturas y nuevas oportunidades en el mercado Cuba y posibilidades inversión y asociación agricultores Estados Unidos con nuevos actores económicos cubanos”, agregó.

Pese a que el régimen promulgó más de 60 medidas el año pasado para "revitalizar la agricultura de Cuba", medios de prensa oficialista reconocieron que no funcionaron en algunas provincias como Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.

“Se pensaba que la entrada en vigor en mayo pasado de las medidas de liberar la comercialización de leche fresca y sus derivados y de autorizar el sacrificio, consumo y venta de las carnes de ganado bovino serían la arrancada para iniciar el camino de la recuperación; sin embargo, el reciente balance anual del sector mostró una radiografía que, si algo ilustra, es deterioro”, dijo el periodista oficialista José Luis Camellón en Escambray.

En Sancti Spíritus en 2021 murieron más de 20 000 vacas y la masa ganadera bajó la natalidad, se disparó la mortalidad y creció el hurto y sacrificio.

Por su parte, en Ciego de Ávila en 2021 se duplicó el robo de vacas y casi se multiplicó por seis el sacrificio ilegal de ganado mayor. “Si partimos de que 191 281 reses pastaban al cierre del 2021 y, según el informe de la Agricultura en su asamblea de balance, el índice de mortalidad alcanzó el 4,8%; esa es la cifra aproximada de decesos, 9000 cabezas”, señaló la periodista oficialista Katia Siberia en Invasor.

Según Efe, el Gobierno de Cuba, un país con 11,2 millones de habitantes, importa cerca del 70 % de los alimentos que consume.

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