La Estación de Reproducción de Alevinajes Carlos Manuel de Céspedes, ubicada en el consejo popular Maffo, en el municipio Contramaestre, de la oriental provincia de Santiago de Cuba, promueven reproducción de langostas de agua dulce.

Allí, asegura Sierra Maestra, laboran 27 trabajadores, de ellos dos mujeres, que “se encargan de impulsar esta importante actividad alimentaria dirigida a la producción de larvas de ciprinidos, una familia que comprende a unas 2 000 especies de agua dulce y que comúnmente se les conoce como carpas o barbos”.

Además, se reproducen las carpas chinas, como la amura, la carpa, las tencas, la beurribita y el colosoma, también las clarias (pez gato) y últimamente la langosta de agua dulce, un nuevo programa en desarrollo puesto en marcha desde julio del 2017.

Jordan Volpara Vázquez, jefe de la Estación, dijo que la “Carlos Manuel de Céspedes” tien un área total de 4,9 hectáreas, de las cuales 4,3 están en explotación, con dominio de unos 27 estanques de tierra y otras 47 piscinas de cemento -de estas 12 incapacitadas por una reparación capital- donde se llevan adelante ambiciosos planes de reproducción de alevines que no solo se quedan en los embalses de Santiago de Cuba, sino también van a las provincias de Guantánamo y Granma.

“El cierre de mes de junio, comenta Jordan, arrastra buenas nuevas para el colectivo contramaestrense, el cual ya sobrecumplió ampliamente el plan de producción de larvas de ciprinidos del año, ascendente a 35 millones de larvas. Cabe destacar que se llegó a 52,5 millones como consecuencia del sacrificio, esfuerzo, empeño y dedicación de los trabajadores, además de ser muy favorables las altas temperaturas de estos meses, que han incidido notablemente en la reproducción”.

Sin embargo, muchas de estas producciones no llegan a la mesa de los cubanos de a pie. ¿Será que van directo para el turismo?

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