Profesor cubano Pedro Albert: Mi alma está junto a los muchachos que se quedaron en la cárcel

Redacción de CubitaNOW ~ martes 1 de noviembre de 2022

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El profesor cubano Pedro Albert asegura que seguirá alzando su voz, luego de ser liberado

bajo fianza el pasado viernes tras pasar casi un año en prisión.

Albert, de 66 años y paciente de cáncer, ofreció sus primeras declaraciones a la prensa independiente luego de salir de la cárcel.

“A mí lo que me interesa es alzar mi voz para ayudar a esos muchachos que quedaron allí [en la cárcel]. Yo digo que lo que está en la calle es lo que quedó de mi cuerpo; mi alma está junto a esos muchachos”, aseguró durante una entrevista para Cubanet.

El profesor de Física y Matemáticas todavía enfrenta una petición fiscal de cinco años por el supuesto delito de “desorden público”.


“El juicio duró tres días, concluyó el día 28 [de octubre] y está concluso para sentencia. A mí se me dio un cambio de medida por mi estado de salud después de 12 días en huelga de hambre, mi cuarta vez en huelga, pero la Fiscalía me sigue pidiendo cinco años de privación de libertad”, explicó al citado medio.

“Yo no creo que haya cometido ningún delito, pero sí cometí dos pecados: uno es que no soy comunista, y el otro es que lo dije el 11 de julio", comentó.

"Ni quise abogado, ni necesito abogado, ni quiero compasión", agregó.

Pedro Albert paso 19 días en un calabozo por su participación en las masivas manifestaciones del 11J en Cuba. El 3 de noviembre lo volvieron a detener.

“A raíz de que Yunior García y los muchachos del grupo Archipiélago querían salir [marcha del 15 de noviembre de 2021]. Yo anuncié una caminata, en la que iba a interponerme entre el poder del Estado y esos muchachos”, dijo.

En sus declaraciones, Pedro Albert contó que había llorado varias veces en prisión. “Primero por la muerte de mi madre ―rememora―, a la que no pude acompañar durante su último año de vida; y la otra fue por ver a padres de familias, a las 2:30 de la madrugada, sentados sobre una cubeta en el baño y en el jolonguero, como decimos los presos, llorando por sus hijos”.


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