Polémica por los precios del bar La Misóloga tras visita de la influencer Flavia Blanco
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 17 de septiembre de 2025

La influencer cubana Flavia Blanco encendió el debate en redes sociales tras publicar su experiencia en La Misóloga, un bar cafetería del Vedado conocido por su ambiente creativo y un servicio tan peculiar como caro. Su visita, que incluyó varios platos y bebidas, terminó con una cuenta de 16.300 CUP, una cifra que equivale a casi ocho veces el salario mínimo en Cuba.
Entre lo que probó Blanco se encontraban un smoothie de frutos del bosque (1.200 CUP), mini hamburguesas con plátano (2.000 CUP), un montadito de salmón ahumado (3.300 CUP), un enchilado de cangrejo (4.500 CUP), un sándwich hawaiano (2.300 CUP), además de un postre y un café.
Aunque el local, abierto de 10 a.m. a 12 p.m., se ha ganado fama por su originalidad y hasta ofrece servicio de “ninjas” que atienden desde las alturas, el tema de los precios generó indignación en un país donde el salario promedio no supera los 6.000 CUP.
Las reacciones no tardaron en dividirse. Muchos criticaron lo “desconectado” de estos precios respecto a la realidad económica cubana, mientras otros defendieron a Blanco. La influencer aclaró que su visita fue parte de su trabajo como creadora de contenido, no un gasto personal:
“Todos o la gran mayoría de lugares que visito son parte de mi trabajo y de mi inversión para crear contenido”, escribió en Instagram.
Blanco, dentista de formación, subrayó que lleva más de dos años generando ingresos en redes sociales, lo que le permite costear este estilo de vida, y aseguró que su intención nunca ha sido ofender a nadie.
En los comentarios, hubo posturas encontradas: mientras seguidoras como Aimara Rojas y Li Chan Chong cuestionaron la inaccesibilidad de estos lujos para la mayoría de los cubanos, otros como Magdielis Carmenate defendieron a Flavia, resaltando que simplemente está cumpliendo con su trabajo.
Más allá de la polémica, la publicación expuso nuevamente la enorme brecha social y económica que existe en Cuba, donde experiencias gastronómicas de lujo conviven con la dura realidad de quienes apenas logran cubrir necesidades básicas.