El activista cubano Osmani Pardo Guerra pidió ayuda psicológica a través de sus redes sociales después de ser hallado culpable del delito de “resistencia a la autoridad” y condenado a un año de prisión domiciliaria en un juicio sumario que lo sorprendió.

El miembro del Movimiento San Isidro aseguró que se separará del ciberespacio por un tiempo para sanar porque se siente muy afectado ante tantas detenciones arbitrarias y condenas injustas contra los cubanos.

“Estoy que ni duermo, verdaderamente necesito ayuda de algún psicólogo, los que me conocen saben que me tomo las cosas a pecho y el ver tanta injusticia, tanta juventud presa a las que les están robando la vida que es una sola con condenas que ni a los asesinos por solo pedir un cambio o filmar con un teléfono, me deprime y no se imaginan cuánto”, explicó.

De igual modo, refirió que dedicará tiempo a la salud de su madre, más afectada por lo que él está viviendo.

“Me ocuparé de atender el golpe que recibió mi mamá en el pecho izquierdo el día en que me sacaron violentamente de mi casa y por el cual hoy cumplo sanción de un año de reclusión domiciliaria, mi madre no se había querido atender y como saben es una mujer enferma de cáncer”, enfatizó.

Sin embargo, aseguró que no hay cambios en su manera de pensar y alertó que continuará luchando por la libertad.

“Decirles que mis ideas siguen y seguirán intactas, aunque mi cuerpo se encuentre preso mi mente es LIBRE nunca más seré esclavo y nunca perderé mi fe. Esta imagen de mi familia del amor que sentimos uno por el otro es lo que me mantiene en pie por ellos y por CUBA”, sentenció.

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