Noviembre marca el cierre de la temporada ciclónica en el Caribe, pero expertos advierten que aún existe riesgo moderado de formación
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 1 de noviembre de 2025
El mes de noviembre, último de la temporada ciclónica en el Caribe, llega con un panorama más tranquilo, aunque no exento de riesgos. Según los modelos climatológicos, este período se caracteriza por una disminución gradual en la formación de ciclones tropicales, aunque aún pueden surgir sistemas aislados al sur y norte de Cuba, especialmente en el oeste del Caribe y las Bahamas.
De acuerdo con las estadísticas históricas, las probabilidades de desarrollo ciclónico en esta etapa del año se mantienen en torno al 20% entre el 5 y el 18 de noviembre, una cifra significativamente menor que en los meses de mayor actividad (agosto y septiembre). No obstante, los especialistas recomiendan no bajar la guardia, ya que las condiciones meteorológicas pueden cambiar con rapidez.
Noviembre representa una transición hacia el invierno, cuando las temperaturas del mar siguen cálidas, pero comienzan a interactuar con frentes fríos provenientes del norte, que generan vientos intensos y condiciones atmosféricas menos favorables para el desarrollo de ciclones tropicales. Sin embargo, este mismo contraste puede propiciar la aparición de ciclones subtropicales, un fenómeno cada vez más común en el Atlántico norte durante los últimos años.
La temporada ciclónica, iniciada el 1 de junio, culmina oficialmente el 30 de noviembre, y aunque los modelos numéricos actuales no muestran señales de una nueva formación en los próximos días, la inestabilidad asociada a los frentes fríos podría dar origen a un sistema de baja presión en la región del Caribe o las Bahamas.
El año pasado, en noviembre de 2024, se formaron tres ciclones tropicales, uno de ellos de gran intensidad, lo que demuestra que la actividad no cesa completamente hasta el final de la temporada. En caso de producirse una nueva tormenta tropical antes del cierre del 2025, esta recibiría el nombre de Néstor, siguiente en la lista tras Melissa.
Los expertos insisten en la importancia de mantener la vigilancia meteorológica, especialmente en zonas vulnerables del Caribe y el Atlántico occidental, donde los sistemas tardíos pueden evolucionar rápidamente y causar impactos locales severos.
Aunque las probabilidades de huracanes disminuyen considerablemente, las autoridades recomiendan a los residentes seguir atentos a los boletines oficiales, mantener actualizados los planes de emergencia y no bajar la guardia hasta que concluya oficialmente la temporada el próximo 30 de noviembre.