El gobierno mexicano, bajo presión de Washington, quiere contener a los migrantes en ciertos puntos, dividir a los grupos grandes, deportar a personas bajo ciertas circunstancias y agotarlos, y la desesperación los lleva a buscar peligrosas vías para lograr sus fines.

Han vuelto a usar a ‘La Bestia’ “luego de que una redada contra una caravana les impidiera avanzar por carretera en su intento de llegar a Estados Unidos”, reseñó el local Reporte Índigo.

“Un largo tren de carga con entre 300 y 400 migrantes salió el martes de la ciudad sureña de Ixtepec. Los migrantes se sentaron sobre los vagones y se colgaron precariamente de las escaleras junto a enganches tintineantes”, narró el sitio.

“La mayoría eran hombres jóvenes, junto con algunas decenas de mujeres y niños. Las madres subieron por las barandillas con sus infantes. “La Bestia”, que parte del estado fronterizo de Chiapas, pasando por el estado vecino de Oaxaca y rumbo al norte hacia el estado de Veracruz, en la costa del Golfo de México, ha llevado a migrantes al norte durante décadas a pesar de sus evidentes peligros”, aseguró.

Por otro lado, el medio en cuestión asegura que “autoridades mexicanas comenzaron a registrar los trenes para bajar a los migrantes a mediados de 2014 y la cantidad de centroamericanos a bordo se redujo a casi nada”, no obstante, hace apenas siete días, “el defensor de los derechos de migrantes, el reverendo Alejandro Solalinde, notó el cambio: grandes cantidades de migrantes comenzaron a subirse al tren en Ixtepec, el pueblo oaxaqueño en donde se ubica su albergue Hermanos en el Camino”.

Por otro lado, estas mismas autoridades piden recursos para atender a los miles de migrantes que llegan para continuar camino rumbo a EEUU.

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